Satan’s slaves 2: Communion, el cine de terror de Indonesia no tiene fin

Satan's slaves 2

Seguimos con las reseñas del cine asiático que hemos visto este año en el Festival de Cine de Sitges, más concretamente con las pocas películas de terror que nos ha presentado. Hoy viajamos hasta Indonesia para ver lo último de Joko Anwar, un director que tanto nos da alegría como decepciones; esta vez vimos la segunda parte de una adaptación que hizo de un clásico de los ‘80: Satan’s slaves 2: Communion. Una película que sigue con los protagonistas de la primera parte y que, esta vez sí que es original y no un remake. La película nos sitúa unos años más tarde de los sucesos de la primera parte, así que quizás pensaréis que no es necesario haberla visto para seguir el argumento, pero la verdad es que, sin ver la anterior, uno se pierde la mayoría de detalles de ésta. 

Satan's slaves 2
Repetimos protagonistas

La historia nos sitúa en un edificio muy particular, un gran edificio lleno de apartamentos de vivienda social en el que viven muchas familias de clase baja, pero que además se encuentra en medio de la nada, en lo que tenía que ser un complejo, pero se quedó sólo en ese edificio. Los miembros sobrevivientes de la familia de la primera película viven allí, haciendo lo que pueden para subsistir, igual que el resto de habitantes del edificio; lo que no saben es que el edificio fue construido encima de un lugar sagrado dónde una secta satánica se junta cada tantos años para celebrar sus aquelarres rodeados de cuerpos muertos. Cuando queda poco para la fecha señalada, empiezan a ocurrir desastres en el edificio, empezando por el desplome de un ascensor, causando la muerte de muchos habitantes y siguiendo por una inundación que bloquea todas las salidas junto con un apagón general de electricidad la misma noche en la que se cumple la fecha. Los protagonistas empiezan a descubrir muchas cosas extrañas hasta acabar en manos del enemigo. 

Por supuesto, se trata de una película Indonesia, y ya sabemos que eso significa que cuenta con pocos recursos, pero con la fama de su director y después de un pequeño éxito en su primera parte, debíamos suponer que, justamente Joko Anwar es capaz de hacer bastante con muy poco. 

Satan's slaves 2
Algunas escenas un poco flojas

Cuenta con una escena inicial bastante impactante y, sobre todo con un final que se sale de madre, desentonando bastante con el tono algo más light (dentro de lo que es el terror) del resto de la película; os diremos que ese final realmente nos ha impactado, a veces merece la pena ver una película como esta sólo para ver estas cosas. 

Como película en general, pues tiene un guion que no está del todo mal, pero tampoco nos cuenta nada nuevo o sorprendente; la atmósfera intenta ser opresiva y angustiosa, y en muchas ocasiones lo consigue, con algunas escenas bastante impactante, y la de las niñas jugando en el ascensor es realmente de 10. Lo que pasa, y seguramente es por contar con niños como protagonistas, es que todo se ve un poco light o “infantil” sin buscar algo profundamente terrorífico y quedándose en establecer una atmósfera, saber meter alguna escenita molona y poco más, buscando los sustos fáciles y las situaciones inquietantes, pero nunca de esas que te hacen agarrarte a la silla. 

En cuanto a la dirección, la narración es muy correcta, pero, teniendo en cuenta que se trata de una película dónde más de la mitad de la historia sucede en la oscuridad, se tiene que cuidar mucho la fotografía, y no nos ha parecido para nada adecuada; si estuviéramos en casa ni os comentaríamos este detalle (podría ser la luz de la sala, la calidad de la copia…), pero que no tengamos una buena imagen en una sala de cine es imperdonable (ahora vemos que se pasó en cines Imax, quizás por eso nosotros no la experimentamos en todo su esplendor). 

En su favor diremos que es muy difícil hacer una secuela de una película de terror que no se repita ni sea algo completamente distinto y aquí se ha conseguido hacer una continuación y conclusión lo suficientemente distinta a la primera, pero que nos resolvía muchos temas pendientes y que se llenaba de referencias no tan perceptibles, y eso nos ha encantado, se nota que se ha hecho pensando en los fans del director. 

Como decíamos, Joko Anwar (Impetigore, The queen of black magic) ha hecho un poco de todo en su carrera, últimamente vemos una buena evolución en sus trabajos, pero en esta ocasión vemos un trabajo no tan bueno como sus últimas películas; incluso así, no es nuestra primera recomendación de este director, pero tampoco es una mala película. 

En definitiva, una película de terror bastante light para nuestro gusto, una buena continuación si habéis visto la primera parte, pero sólo en su historia, su ejecución nos ha parecido algo floja. Incluso así, tiene algunos momentos de quitarse el sombrero (a nivel de dirección). 

  • Lo mejor de la película: 

Un final loquísimo e inquietante. 

  • Lo peor de la película: 

Demasiado niño corriendo sin sentido, no ha chafado un poco el climax. 

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