Hoy tenemos un poco más de pinku eiga para los más pervertidos, y esta vez sí que no nos hemos equivocado, porque aunque Semen demon sea una película de menos de una hora de duración y tenga una trama y unos personajes casi inexistentes, al final hemos podido ver un poco de sexo de una forma no original, pero tampoco convencional; no nos extenderemos mucho con la reseña, porque tampoco hay demasiado que decir, pero hemos querido que conozcáis esta película japonesa para bien o para mal.

Como hemos dicho, no hay demasiada historia detrás, pero sí un poco. Trata sobre una chica que acuda a una exorcista porque cree que su marido está poseído por un demonio de la lujuria; le cuenta todas las perversiones que ha tenido que hacer por él y todo lo que ha tenido que aguantar, así que la exorcista descubre que hay un fantasma en la casa. Después de un exorcismo, ve que es un antepasado de la familia que murió en la guerra antes de poder poseer a su mujer, y por eso se quiere vengar, pero la exorcista absorbe el fantasma de la mujer y satisface al antepasado, haciendo que la casa quede libre otra vez. Después de expulsar al espíritu, la pobre protagonista se decepciona por no poder tener el sexo al que ya se había acostumbrado y se queda a dos velas.

Sin duda, nos encontramos delante de esa pornografía japonesa que ya bien conocemos, con escenas bastante explícitas y sexys, pero con la previa censura de todas las partes pudientes; pero ya sabéis que es lo máximo que podemos ver tratándose de este tipo de películas.

En cuanto al resto, no hemos entendido muy bien las escenas de entrevista entre la protagonista y la exorcista con dos sillas en medio de la playa, no sabemos si es para intentar hacer algo de cine más de autor o simplemente por falta de decorados (y la verdad es que a parte de esta playa y la casa, no tenemos nada más), pero queda un poco extraño todo ello; y una película que transcurre en la entrevista en la que la protagonista le cuenta una perversión cada vez mayor y las vamos viendo en escena una por una, la película no tiene mucho más a parte del exorcismo. Cuando llegamos a la parte del exorcismo, intenta asemejarse un poco al terror japonés más clásico, pero sin mucho acierto, sobretodo al ver al espíritu, al cual nos esperamos como algo muy satánico por el título de la película y es un simple canijo en taparrabos y gorra de militar.

Pero bueno, la verdad es que no tendríamos que centrarnos tanto en estos detalles, porque la película sólo intenta ser una sucesión de escenas de cama sexys y en ese aspecto cumple de sobras.

En cuanto a la actriz principal, es Reiko Yamaguchi, toda una experta en este campo y que ha rodado hasta pornografía de la más fuerte, no es de las más guapas que hemos visto, pero lo hace bastante bien.

• Lo mejor de la película:

Como no, las escenas de sexo, cada vez más subidas de tono.

• Lo peor de la película:

Las caracterizaciones del padre y el fantasma dan bastante pena.