Esta semana vamos a lanzarnos de lleno en el tokustasu, pero lo hacemos viendo como se han revivido sagas o series clásicas en tiempos más recientes. Empezamos con la saga de Metal heroes, una división completa del supersentai que empezó con una serie en los años ’70 llamada Space Sheriff Gavan, más tarde le siguieron otros space sheriffs muy parecidos y continuó con otros héroes galácticos o terrestres, pero siempre con armaduras que les hacían parecer robots. Pues hace poco se intentó reavivar la saga lanzando al cine una película llamada Space Sheriff Gavan: The movie, que conmemoraba los 30 años de la franquicia y que era, hasta el momento, la primera película que se había hecho sobre la serie original. La película intenta conservar el espíritu de los clásicos del género, pero renovándose un poco en cuanto a estilo y efectos especiales; de todos modos, no deja de ser un tokustasu (ya sabéis, Serie B de acción muy divertida). Algún día, si podemos os hablaremos también de estas series clásicas.

La acción empieza en el futuro con dos jóvenes amigos (un científico y un piloto) que tienen que viajar al espacio rumbo a Marte en busca de agujeros negros para completar una investigación, dejando en la Tierra a la tercera amiga del grupo, una chica que se quedará esperando. Debido a un accidente, se pierde la comunicación con la nave y a los dos se les da por muertos, hasta que un día aparece en la Tierra (precisamente en el complejo dónde trabaja la chica) un monstruo que ataca las instalaciones y a todo el personal, pero ese mismo día también llega un héroe que defiende a la chica justo cuando estaba a punto de ser atacada, mata al monstruo y salva la Tierra; ese héroe con armadura de robot es en realidad nuestro amigo piloto, que no murió y fue rescatado por los legendarios Space Sheriffs, entrenándole para convertirlo en uno de ellos y luchar por la justicia en el universo; su entrenamiento aún no ha terminado, pero le dejan vigilar la Tierra para ver qué ha pasado con ese monstruo y poder avisar a su amiga. Entre los dos descubren que un ejército de monstruos quieren hacerse con los archivos de investigación de los agujeros negros, para poder expandir su ejército, así que nuestro héroe tendrá que buscar al líder de los monstruos (dónde se llevará una sorpresa), luchar contra ellos, rescatar a la chica y salvar el universo conocido.

La verdad es que nos ha encantado que se han conservado la mayoría de los elementos diferenciales de la serie original: el traje está completamente igual, incluso los movimientos más destacados del protagonista son los mismos, los monstruos de látex también son de lo más clásico, el traje de la ayudante es prácticamente el mismo, incluso aparece como estrella invitada Kenji Oba, el Space Sheriff Gavan original, que enseña el verdadero significado del traje al nuevo sheriff, lo ayuda en algunas luchas (y sigue pegando a los malos con su estilo más clásico) e incluso hacen algunas poses y movimientos los dos juntos para recreación del público más veterano.

Sin embargo, hay otras cosas que se han actualizado, como las escenas de acción, que ya no se basan tanto en saltar, dar patadas y volteretas, sino que intentan adaptarse a las peleas del cine de artes marciales actual; el malísimo de la película tiene un diseño muy moderno (y molón) completamente distinto del de sus lacayos; la mayor parte de la película transcurre en escenarios oscuros o de noche, para darle algo más de emoción; y hay una gran cantidad de escenas hechas con efectos digitales: todas las explosiones, lásers, vehículos, etc. se han pasado de unos efectos especiales clásicos y maquetas a unos digitales nada convincentes, y eso es lo que más nos ha jodido de la película, porque para nosotros es uno de los encantos básicos del tokustasu.

La historia lo tiene todo, es una gran tragedia en el más clásico sentido del género, comparable (en su base) a las grandes obras griegas, Shakespeare, etc. con dos amigos enfrentados, representando el bien y el mal, amores y desamores entre medio para avivar las emociones de los protagonistas, una batalla final que decidirá el destino de todo el universo; en poco más de una hora y media, el tiempo se nos queda corto para contar tantas cosas, así que todo transcurrirá muy rápido y sin ninguna pausa, justo al contrario de lo que nos ofrece este género en modo de serie y quizás un poco demasiado alterado para un público más infantil, que es el que suele ver este tipo de cosas.

En definitiva, una gran historia, unas buenas escenas de acción, muchas referencias a la serie original, pero también todo actualizado a los tiempos modernos, intentando no perder el encanto de los ’70. Para los fans de la serie, una manera genial de conmemorar el 30 aniversario, para los neófitos, un tokusatsu algo más moderno y acorde a los gustos actuales (pero sin dejar de ser un tokusatsu).

• Lo mejor de la película:

Esos personajes y esos monstruos tan clásicos, pura nostalgia.

• Lo peor de la película:

Los CGI dan mucho el cante, yo me los habría ahorrado.