Super Kung-fu kids, el kung fu fantástico más demencial y barato

Super kung fu kids

Hoy tenemos para todos vosotros otra de esas bizarradas super casposas de kung fu de los años ’80, en realidad una película de la que no habíamos oído ni hablar hasta que nos la recomendó (y nos la cedió amablemente de un súper ripeo) el amigo Ivan. La película es Super kung-fu kids, nada que ver con la mítica serie de los ’80, y casi tampoco nada que ver con su título. Una sesión espectacular de cine cutre made in Taiwan dónde podremos encontrar de todo y en dónde las artes marciales, las copias chungas y los efectos especiales de pega nos ofrecerán una inolvidable y mega divertida tarde de cine.

Super kung fu kids
El gran héroe, el Primo Lee

La historia, como en la mayoría de las películas en estos casos, es algo confusa. Unos villanos capitaneados por Leopardina y el Rey Oso están de luto ya que el Primo Lee (nuestro héroe protagonista) ha acabada con el que era novio de ella y hermano de él; ahora juntos intentarán vengarse de Primo Lee y resucitar a su pérdida trasplantándole el corazón de una persona viva. En un principio Leopardina intentará luchar contra Primo Lee y será derrotada, pero Rey Oso sí que lo vencerá, por lo que su maestro lo mejorará ofreciéndole el Puño de las Siete Estrellas, una táctica milenaria que lo hará invencible. Ya que Leopardina no podrá conseguir el corazón por culpa de Primo Lee y sus ayudantes (un militar cachas y un grupo de niños muy motivados), será el suyo el que sirva como trasplante, pero se darán cuenta de que es necesario un corazón mucho más fuerte, con lo que el nuevo plan será atrapar a Primo Lee y usar su corazón, para ello crearán una cárcel especial, secuestraran a sus amigos e incluso llamarán a unos matones de risa, pero Primo Lee es más fuerte que todos.

Lo que más nos ha impresionado de la película es que parece más bien un live action no oficial o un exploitation en toda regla de El puño de la estrella del norte (aunque diría que la película fue anterior al manga… quizás es al revés?) con un personaje vestido exactamente igual a Ken, con las marcas en el pecho, capaz de derrotar a cualquier enemigo con su táctica de combate ancestral… pero todo un poco más chapucero e imitando a Bruce Lee en su estilo de lucha.

Después de ver a ese protagonista tan molón la cosa se empieza a descarrilar de manera incontrolable y a cada escena vemos locuras cada vez mayores, desde las versiones gigantescas de los villanos (con voces ralentizadas para que parezcan gigantes), hasta un ejército de romanos imperiales, todos los láseres y poderes que salen de las manos de Primo Lee (aunque en los ’80 era lo máximo), pasando por ninjas, alienígenas, un niño arrasando con un kart a un ejército entero, y acabando por los súper malísimos que custodian la cárcel que son los malos más ridículos que os habréis encontrado nunca.

Super kung fu kids
Unos malos de risa

De todos modos, si estáis acostumbrados a este tipo de cine o os va el rollo del cine más cutre, esta película no tiene desperdicio, es la típica con un argumento que se va de un lado al otro sin ningún tipo de sentido, con unos diálogos estúpidos y sin sentido la mayor parte de las veces, unas actuaciones de pena total y en la que al final casi no pasa nada en su hora y media de duración, pero que está llena de idioteces por las que reírse y con una gran cantidad de escenas de acción, mezclando un poco de kung fu clásico y básico con mucho cable, saltos y lanzamientos increíbles e incluso decapitaciones incontroladas.

Es verdad que la película se pasa volando, entre peleas, chistes malos y gente corriendo de un lado al otro, tiene un ritmo que muchos quisieran para sus películas actuales. Con una música entre canciones de niños, música de sintetizador de los ’80 y The house of the rising sun como única y repetitiva melodía.

El director Joseph Kong es uno de los que hicieron grande el movimiento de Bruceploitation con bastantes películas de este calibre, incluso podríamos decir que ésta misma es una de ellas, con un personaje llamado Primo Lee y haciendo los movimientos típicos de Bruce; así que nos encontramos ante todo un experto en este tipo de cine.

En definitiva, una de las piezas esenciales para disfrutar del cine cutre de verdad, si queréis un buen rato de kung fu barato con personajes exageradamente ridículos, no podéis dejar escapar una joyita como ésta.

  • Lo mejor de la película:

Un protagonista espectacular!

  • Lo peor de la película:

Ese final de happy end de mercadillo.

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