Hoy tenemos para vosotros otra de esas producciones de Serie B súper casposas y bastante bizarra, una película de Indonesia que se hizo bastante conocida en su época (dentro de los círculos más fanáticos de este tipo de cine) conocida como The devil’s sword. En realidad es la típica película de espada y brujería que podéis haber visto mil veces en producciones italianas de los ’80, pero esta vez con el añadido de haber sido hecha en Asia, todo y ser mucho más parecida al fantástico medieval europeo, y por supuesto, por introducir en todas las escenas de acción el kung fu y los estilismos propios como el uso del cable, etc.

Es la historia de la reina cocodrilo, que tiene atemorizado a un pueblo de pardillos que le ofrecen uno de sus hombres cada año para saciarla, ella los va acumulando y los usa para su propio placer sexual (que es infinito). Cuando la hija del caudillo del pueblo se va a casar, la reina cocodrilo no está nada contenta y reclama al futuro marido para ella también, así que manda a uno de sus esbirros (un guerrero de extraordinaria fuerza y destreza) al pueblo a buscar lo que es suyo y cogerlo por la fuerza. Después de varias luchas y de cargarse a todo el pueblo, llega a socorrerlos (demasiado tarde) un héroe de la misma fuerza y destreza que el esbirro, en realidad un compañero suyo con el que habían aprendido juntos las artes marciales. El héroe acaba ganando la pelea, pero después, cuando se va a ver a su maestro y contárselo, se encuentra con que varios esbirros de la reina cocodrilo lo han atacado, vencido y envenenado para sacarle el secreto de la espada del diablo; es entonces cuando el héroe los sigue hasta la cueva dónde debería estar la espada, los encuentra a todos muertos después de haberse enfrentado entre ellos, recupera la espada y se enfrenta a su némesis para vengar a su maestro y ya de paso acabar con el imperio de la reina cocodrilo.

Si os decimos que la película es casposa o cutre, nos quedamos cortos y ya no sólo estamos hablando de los efectos especiales, las rocas de cartón piedra, los actores que no tienen ni idea, etc. sino que el argumento es de risa por lo típico y por pasar toda la película en realidad sin contar nada interesante, sólo significando una excusa para poder meter a los personajes y las escenas de acción que el director quería usar.

La verdad es que nos ha sorprendido por ser capaz de meter a unos personajes tan dispares en una misma película, y hay algunos que de verdad nos han impresionado bastante:

• El héroe de turno y su némesis, dos bárbaros cachas bastante parecidos (en realidad al principio pensábamos que era la misma persona), completamente estúpidos y que sólo saben poner poses de cachas y darle de hostias a todo el que se les cruce. Increíble el medio de transporte del villano a lo Tao Pai Pai.
• La reina cocodrilo, que en realidad no hace mucho más que transformarse en lagarto o salir del agua y ponerse a copular con todos sus hombres, para quien todos los hombres son una raza inferior y con dos tipos de esbirros: unas mujeres casi desnudad y los guerreros cocodrilo, que en realidad son lo más mítico de la película y con lo que más os reiréis cuando los veáis.
• El grupo de guerreros malvados formados por un par de bigotudos gordos, una bruja sin demasiados poderes y alguno más, pero que en general son la risa máxima, el grupo más ridículo que os podéis encontrar en una película de este tipo.

A parte de esos personajes que son la clave de la película, tenemos unas escenas de acción, sobretodo luchas de espadas y algunas de kung fu, que son lo peor que veréis en años, sobre todo cuando uno de los protagonistas se enfrenta contra un grupo grande de enemigos, con los típicos fondos de gente corriendo arriba y abajo sin saber qué hacer, mientras el guerrero va dando una patada por aquí y un puñetazo por allí, hasta que, sin saber cómo, todo el mundo acaba derrotado por el suelo. La cosa cambia cuando los dos se enfrentan entre ellos, allí está un poco más currado, pero incluso así, se basa sobre todo en cables exagerados, vuelos estratosféricos y chorrazos de sangre (eso sí, de gore vamos bien servidos).

En definitiva, una grandísima película para los amantes del cine cutre con la que os aseguramos que no podréis para de reír; todo un homenaje al fantástico italiano de los ’80 en versión indonesia para los que sólo quieran ver cine asiático.

• Lo mejor de la película:

Sin duda los hombres cocodrilo, se han convertido ya en todo un símbolo.

• Lo peor de la película:

Intentar buscarle algún sentido, y contra más pasa, menos coherencia.