Tebana Sankichi: Snot rocket and Super detective

tebana sankichi

Los que nos leéis ya sabréis un poco de qué va el Festival de Cine Japonés de Yubari, en el que cada año se presentan las películas más extremas del país nipón. Lo que creo que no hemos comentado nunca es que ese festival no es sólo para películas comerciales, sino que los directores más extremos de la actualidad preparan algunos trabajos especialmente para ese festival, para hacer unas risas entre amigos (como los pases anuales de Tetsudon de los que ya os hablamos). En este marco, hace unos años Yudai Yamaguchi creó un corto muy loco llamado Tebana Sankichi: snot rocket and super detective (algo así como Los mocos torpedo y El superdetective: en realidad son dos cortos uno detrás del otro); tuvo tanto éxito y la gente se divirtió tanto que unos años más tarde, el mismo director hizo un reboot con algo más de presupuesto y alargándolo al tamaño de película, por desgracia no hemos podido ver esa película (aunque tiene una pinta tremenda), pero sí el corto original y es algo que merece estar en Katanas y colegialas más que ningún otro; como siempre avisaros que os estamos hablando de una producción más que simple, se trata de algo hecho sin ningún tipo de presupuesto (ni siquiera el mínimo) y sin preocuparse nada de aspectos técnicos, sólo dos amigos divirtiéndose.

Tebana Sankichi
Tebana Sankichi y Twice Shiro

Es muy difícil describir el argumento del primer corto, es tan loco y desordenado que casi no tiene ni guión; se trata de un justiciero que derrota a sus enemigos con unos tiros muy certeros de mocos profundamente contundentes, que salva a los inocentes y que siempre va acompañado de su leal (pero feo y tonto) amigo Shiro Twice (que siempre repite las cosas dos veces); juntos van ayudando a la gente y resolviendo misterios, hasta que encuentran a un super villano muy enigmático, es entonces cuando se empieza a torcer todo y acaban matando a Shiro, lo que deja a nuestro héroe en un estado de depresión profunda, que termina cuando van apareciendo los hermanos de Shiro, aunque vayan muriendo todos también. Al final el protagonista nos contará si historia de juventud para que entendamos sus emociones, pero ésta tendrá tan poca coherencia, que nos quedaremos igual.

Pero no acaba aquí, hay un segundo corto sobre otro detective, esta vez muy al estilo americano de los ’70 (en blanco y negro y todo) y quizás algo un poco (no mucho) más serio que el anterior; un maestro del disfraz que siempre se infiltra entre los peores criminales y sirve de testigo ante la policía, aunque al final siempre acaben todos muriendo y parezca que es él quien siempre los ayuda a cometer los crímenes, un tipo con mucho estilo ya capaz de resolver cualquier misterio.

Los dos cortos tienen un formato muy parecido, de imitación de serie televisiva, pero como si fuera una selección de los mejores momentos de los episodios más importantes, como explicar la historia de un personaje, pero saltándose toda la paja y enseñando sólo lo que al público le pueda interesar para conocer los sucesos básicos que definen esa historia. Así en realidad lo único que consigue es aumentar la confusión y el ridículo de las escenas, convirtiendo la película en algo loco y muy exagerado en cuanto a nivel de humor absurdo; añadiendo su carácter cutre y bizarro, convierte al corto en algo digno de ver (para alguien a quien le guste el cine malo, claro está) y de morirse de risa siempre que se vea bajo el efecto de sustancias psicotrópicas.

Tebana Sankichi
Super Detective

En el primer caso, lo mejor es no buscarle ningún sentido a la historia (porqué tampoco creemos que lo tenga) y dejarse llevar por las pequeñas tonterías que nos proponen, como las distintas versiones de de Shiro (twice, third, half, million) que repiten sus frases tantas veces como indica su nombre, las idas de olla del protagonista, que de vez en cuando hace alguna barbaridad inesperada o los momentos cotidianos (sobre todo comiendo) sin ningún tipo de sentido; y con un final que llega a la cumbre de la absuridad.

El segundo corto, aunque quizás parezca de algo más calidad, se trata solo de un anexo para llenar el espacio que queda hasta completar el tiempo necesario para convertir la cinta en un largometraje; en esta ocasión la historia, aunque simple y tonta, sí que sigue un mínimo de estructura y lógica; aquí lo que nos hace reír son las poses y carácter de un protagonista que se burla de todos los tipos duros y reflexivos del cine negro de detectives.

Lo mejor de esta película no es lo que nos podamos llegar a reír o lo que nos pueda gustar el cine cutre, sino que sabemos que es el fruto de dos amigos bien compenetrados: Yudai Yamaguchi (Versus, Yakuza weapon) y su actor fetiche Tak Sakaguchi (Death trance, Yakuza weapon) que se fueron juntando en momentos que tenían libres, sobre todo cuando iban a promocionar sus películas por el mundo, y rodaban algún trozo de episodio de esta serie imaginada de forma completamente improvisada; y así, haciendo una mínima edición de todo lo que habían rodado, lanzaron este producto para divertir a sus amigos en Yubari.

En definitiva, dos cortos en forma de TV series (o partes de ellas) hechos por dos amiguetes sin presupuesto y con la única intención de echarse unas risas. Si os va el cine cutre y absurdo, os encantará, si no, podéis iros olvidando de esto.

  • Lo mejor de la película:

Completamente demencial, absurda y estúpida.

  • Lo peor de la película:

Te tiene que gustar mucho este tipo de humor para disfrutarla.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *