Esta semana y después de una pequeña pausa navideña, volvemos con vosotros para escribiros las últimas reseñas de las películas que vimos este año en el Festival de Cinema de Sitges; y no nos hemos dejado lo mejor para el final, esta vez ha sido completamente lo contrario, con algunas películas de “terror”. Hoy os queremos hablar de Forbidden play, la última película de un director japonés tan mítico como Hideo Nakata (aunque mítico sólo por haber dirigido dos de las mayores películas de terror japonés contemporáneas, porque en realidad no ha hecho mucho más que eso). Ya os avanzamos que, como siempre y al no ser grandes fans del cine de terror actual, ésa también nos ha dejado un poco fríos.

Es la historia de un matrimonio con un hijo, el cual aún es pequeño e incrédulo, tanto que se cree las palabras de su parde cuando le comenta que las lagartijas no sólo pueden regenerar su cola, sino que pueden revivir a partir de la cola, enterrándolas en el jardín de atrás de la casa y pronunciando unas palabras mágicas. Al morir la madre en un accidente, al hijo sólo se le ocurre pensar en recoger uno de sus dedos amputados y enterrarlo en el jardín de atrás para pronunciar las palabras mágicas y que su madre pueda revivir; pero la cosa se desmadra un poco, el padre está depresivo y no presta atención a nada, mientras que el hijo se pasa el día recitando las palabras al dedo muerto de su madre, con tanta convicción que sería capaz de devolverla a la vida sólo con su fe. Con la visita de una “amiga” del protagonista, las cosas empiezan a torcerse, ella intenta que demostrar que las cosas volverán a la normalidad, pero en la casa empiezan a suceder extraños sucesos paranormales que podrían venir de un intento de resucitar a la madre en el jardín, sobre todo en busca de venganza de un lío de su marido con la mujer que ahora habita la casa; aislados del resto de la ciudad y encerrados en su casa, los tres no saben cómo afrontar algo que no conocen.

Podríamos clasificar esta película dentro del género de terror sin ninguna duda, incluso dentro del subgénero de fantasmas o espíritus; pero a decir verdad, ha sido algo que no nos ha acercado a un terror real en ningún momento, más bien un poco de aburrimiento en toda la parte central de la película, pero tampoco os estamos diciendo que sea una mala película, sólo que nosotros tenemos otro concepto de terror muy alejado de este.

Y, en verdad, podríamos afirmar que se trata un gran ejercicio fílmico, una estructura perfecta de lo que debería ser una película de terror que, si tuviéramos que dar clases de dirección sobre el género de terror, esta sería un muy buen ejemplo para enseñar todo lo que se debe hacer. Con una muy buena dirección tanto a nivel de fotografía, de elección de la música para cada momento, la creación de la historia, la puesta en antecedentes, la evolución del ritmo y de la tensión, la narración completa de la historia, la creación de los personajes, etc. En realidad, toda la película parece que esté siguiendo el perfecto manual de cómo crear una película de terror.

Pero quizás este también sea su gran problema, que se basa en un manual anticuado, con una historia, unos personajes y unos sustos ya muy vistos en otras ocasiones, que el cine ha evolucionado y la evolución pasa irremediablemente por romper los esquemas clásicos y aportar cosas nuevas al espectador; si alguien quiere crear terror clásico o tiene que volver a un clasicismo muy originario o aportar algo nuevo nunca visto, de otra manera, el género necesita ser redescubierto para ser disfrutado, que es precisamente lo que hizo este mismo director hace años con su obra magna The ring, una reinvención total.

No hablaremos mucho del director Hideo Nakata (The ring, Dark water), un director que fue una inspiración para miles de profesionales del cine en su momento, que incluso se podría decir que revolucionó, cambió o creó una nueva escuela del terror, pero que después cayó en el olvido, intentando resurgir, pero usando siempre las mismas herramientas que le funcionaron hace ya tanto tiempo.

En definitiva, reconocemos que como ejercicio es excelente, si lo hubiera hecho un estudiante de cine le habríamos concedido una matrícula de honor por seguir todas las clases al pie de la letra; pero como película de terror deja un poco que desear, poco original, poco terrorífica y en general incluso un poco aburrida en algunos momentos.

• Lo mejor de la película:

Pues para alguien que no haya visto nunca nada de J-horror, puede ser una gran película.

• Lo peor de la película:

Se queda muy estancada en el pasado.