The warrior and the ninja, vuelve el héroe indonesio Jaka Sembung

The warrior and the ninja

Acabamos esta semana con algo de cine cutre asiático, pero de ese del más malo que os podáis imaginar, aun así, sigue siendo bueno para echarse unas risas con unos amigos. Hace un tiempo os hablábamos de una saga de películas ochenteras de Indonesia que crearon todo un héroe para el público local y seguramente más rural: Jaka Sembung; pues hoy hemos podido ver la tercera y esperada entrega de la saga The warrior and the ninja (Jaka Sembung & Bergola Ijo), en realidad es una aventura más de nuestro héroe, muy parecida a las anteriores, pero quien no está deseando ver literalmente cualquier película a la que le añadan un ninja, y más si es un cutre-ninja que nos pueda hacer reír. 

The warrior and the ninja
Esa ninja de pacotilla…

La historia empieza dónde acabó la última película, con todos los imperialistas holandeses expulsados del pueblo del héroe de Dios (Dios musulmán, por supuesto) de Jaka Sembung; pero entonces entra en erupción un volcán cercano y todo el pueblo se ve obligado a huir y emigrar a un pueblo cercano; los ciudadanos los acogen muy amablemente, pero ese pueblo está gobernado por un corrupto que sólo piensa en hacer la pelota a los holandeses y así poder ganarse su favor. Al cabo de un tiempo, en ese pueblo encuentran una especie de Robin Hood, una ninja que roba las riquezas de los gobernantes para repartirlas entre la gente pobre del pueblo, Jaka Sembung la consigue atrapar, pero después de una lucha deciden que los dos van en contra de los holandeses y que se tienen que aliar. Pero otro enemigo ha despertado, un gran guerrero inmortal que fue vencido por el maestro de Jaka Sembung y ahora ha vuelto para vengarse y lo hará matando a su discípulo. Después de vencer a la mayoría del ejército holandés entre los dos y al guerrero inmortal, al final atrapan a nuestro héroe como siempre, con rehenes del pueblo, pero la ninja y el resto del pueblo irán en su ayuda y lucharán por liberarle y acabar con los malditos colonizadores. 

Nos volvemos a encontrar delante de una de las películas más cutres que hemos visto, pero no por ganas, sino por una mezcla entre falta de presupuesto, de personal cualificado, de conocimiento del medio (no saber cómo se hace una película) y de un guion y unos personajes bastante ridículos. Sin embargo, suponemos que la película cumplió con su cometido, que tan sólo era el de ser proyectada en las zonas rurales de Indonesia en su época, enseñar algo conocido al público que no estaba acostumbrado a ver cine en general y ofrecerles un héroe con el que pudiesen flipar un poco. 

The warrior and the ninja
El gran guerrero inmortal repartiendo entre el pueblo

A pesar de todo lo malo que tiene, sigue siendo un puntazo verla hoy en día, y no sólo para reírse de una buena peli mala, sino también porque tiene algunos buenos aciertos, y es que además de la risa que da tan sólo por serlo que es, sigue teniendo un poco de humor buscado, sigue siendo un reflejo de los problemas de la sociedad (y es que casi hasta entonces, Indonesia siempre había sido una colonia de unos o de otros, sintiéndose sometidos en todo momento y sin poder gobernar por sí mismos), pero lo que más nos ha apetecido de la cinta han sido esos retazos de gore que hay en algunos momentos, y es que en todas las luchas hay algún desmembramiento, sangre a chorros, etc. 

La película también intenta hacerse más comercial introduciendo algo de artes marciales, que en ese momento estaban tan de moda en Hong Kong (películas que se veían por toda Asia); aunque acaben siendo unas artes marciales bastante ridículas que no nos creemos de ninguna manera, al menos sabemos que la intención está ahí y que eso aún nos regala más buenas risas; añadiendo algunos típicos movimientos ninja de lo más falso que hemos visto nunca, es todo un derroche de diversión. 

Lo peor, por supuesto, los actores, a parte del ya conocido a estas alturas Barry Prima (Devil sword, Jaka Sembung) todo un ídolo del cine local de la época, que al menos intenta actuar un poco y pelear como buenamente puede; el resto es pura escoria, no hay ni uno que se salve… Por cierto, el personaje de la ninja proviene de la película Bergola Ijo, también relacionada con la saga, pero con Barry Prima no de protagonista (aunque sí aparece). 

En definitiva, una malísima película de espada y brujería de la Indonesia los ‘80, malos personajes y peores actores, acción bastante patética y un guion muy rallado ya; en línea con las anteriores películas de la saga Jaka Sembung, pero con un ninja negro para animar el cotarro. 

  • Lo mejor de la película: 

Esos momentos de gore. 

  • Lo peor de la película: 

Los indonesios con pelucas y barbas postizas haciéndose pasar por holandeses. 

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