
Hoy tenemos para vosotros otro wuxia de corte clásico (aunque es de los ’00), con todo lo que ello conlleva y con todo lo que nos gustan este tipo de películas; seguro que muchos de vosotros ya conocéis la película y habrá por aquí algún fan que diga: cómo Katanas Y Colegialas no la conocía hasta ahora? Pues la verdad es que la teníamos en cuenta, pero por diferentes razones, todavía no la habíamos visto. Se trata de Tsui Hark’s Vampire hunters, como hemos dicho un wuxia con un estilo muy clásico de Hong Kong que, por cierto, no está dirigido por Tsui Hark, sino sólo guionizado, pero no por eso pierde su encanto.

La historia trata sobre un señor vampiro que está atemorizando a toda la población, un maestro de las artes marciales místicas es capaz de acabar con él, pero a costa de su vida (en principio los dos fallecen en el ataque mortal); desde entonces, cuatro discípulos de ese maestro empiezan a vagar por el mundo en busca de los vampiros que puedan quedar vivos para acabar con ellos. Con eso que van a parar a una gran casa señorial justo para el momento de la boda del hijo de la casa con una joven bellísima; pero con tan mala suerte que, después de la boda, el marido y muchos de los invitados acaban muertos por la supuesta mordedura de una serpiente venenosa; a raíz de eso, el padre contrata a los discípulos (sin saber que son luchadores de la magia) para servir en su casa, y así se enteran de todos los trapicheos que hay allí, dónde el hermano de la novia quería hacerse con el oro de la casa para saldar sus deudas, y dónde el padre del novio, además de tener escondida una fortuna, tiene a todos los miembros de su familia que han muerto, embalsamados con cera y guardados en el sótano de la casa. Así que al final, el malo (el hermano de la novia) contrata a un hechicero maligno para crear una tropa de no muertos que entren a la casa y creen una distracción para poder robar el oro, pero sin darse cuenta, todos los muertos de la casa acabarán despertando y siendo controlados por el vampiro maestro, con lo que la escuela de kungfu mágico ancestral tendrá que luchar para salvar no sólo a la casa, sino a toda la humanidad.
Os hemos comentado que es un wuxia clásico, pero en realidad es mucho más que eso, se trata de una película que mezcla varios géneros del fantástico hongkonés, desde el wuxia, las artes marciales, el terror, algo de humor, romance, etc. en una película que, por el argumento, puede parecer tonta, sin mucho sentido y sin ningún tipo de épica o relevancia, pero que acaba haciéndose no grande, pero sí mucho más que entretenida: apasionante y llena de sorpresas.

Lo mejor de todo es que la película habla de vampiros y es de Hong Kong, pero huye de la concepción clásica del vampiro chino saltarín (aunque también los hay) inventando un nuevo concepto vampírico, que parte de los no muertos o zombies como base o estrato más bajo, que pueden llegar a convertirse en vampiros y éstos son algo mucho más poderoso, con conocimiento de artes marciales, poderes mágicos, etc. Y así crea un enemigo digno de cualquier maestro del kungfu sin tener que recurrir a demonios o seres de otro mundo y pudiendo crear luchas espectaculares de coreografías y poderes mágicos.
Con esta concepción y con cuatro discípulos de las artes marciales y mágicas, podríamos tener una película épica y espectacular, pero no ha sido esta la idea, sino que, manteniendo los mejores aspectos de la historia y la mitología inventada, los coloca dentro de otra historia algo más normal (una boda con algunos implicados con intereses económicos y personales) para parecer que la película será tonta y banal, pero con bastante giros de guion y sorpresas al final para hacerla más interesante y emocionante. La película no bebe de inspiraciones como Mr. Vampire, sino más bien de otras como Una historia china de fantasmas, por lo que el humor está siempre presente, pero no es lo más importante, sino que trata de ofrecer unas excelentes escenas de acción, con un montón de efectos especiales y maquillajes varios (aunque sean algo antiguos).
A todo esto, debemos añadirle la actuación de algunos nombres conocidos del cine de artes marciales, nombres como Chan Kwok-Kwan (Kung fu league, Ip man 4) o Ji Chunhua (Martial arts of shaolin), Chen Kuan-Tai (The flying guillotine, The iron monkey) o el propio Lam Suet (el más famoso secundario de Hong Kong).
En definitiva, una película de terror que se tiene que ver con ganas de divertirse, con muchas artes marciales místicas de esas que nos encantan, llenas de poderes mágicos y coreografías magistrales; un estilo muy de los ’90, pero en realidad una película muy completa en todos los sentidos, mucho más que divertida o entretenida.
- Lo mejor de la película:
Que se haya creado una mitología propia para propiciar este tipo de combates mágicos.
- Lo peor de la película:
Quizás los cuatro protagonistas no tiene suficiente historia, carisma o personalidad.