Crónicas del Festival de Sitges 2016 – segundo día

Festival de Sitges

Ya pasamos el segundo día y todo el primer fin de semana en el Festival de Cine de Sitges, y como siempre ya empezamos a estar un poco hartos de colas, muchedumbre, lluvia… aunque no por culpa de la organización, que en realidad no hemos sufrido ningún retraso ni percance en nuestras carnes (aunque sabemos que ha habido alguno sonado). Ah! Y lo peor de todo, que nos hayan cerrado la explanada dónde aparcábamos al lado del Melies para construir pisos, es que no piensan en los pobres friáis, que ya no tienen dónde aparcar? Pero bueno, vamos a lo nuestro, que son las películas; y en este segundo día hemos tenido cine asiático y occidental, sorpresas buenas y malas.

 

Empezamos el día con bastante sueño, pero animados para ver Shin Godzilla, ya un poco avisado de lo que íbamos a encontrar, una película más de política y de queja del funcionamiento de los órganos nacionales japoneses, que no un tokusatsu con mucho látex y maquetas, en verdad hasta el monstruo ya es sólo CGI (y eso nos apena un poco); pero bueno, aunque sea más una película de protesta (que no nos quejamos por eso), no faltan sus dos o tres impresionantes escenas de acción y sus homenajes al Godzilla original.

 

Festival de Cine de Sitges
Mr. Six

Seguimos con una película de la que sabíamos poco, sólo era china y relacionada con las mafias, pero Mr. Six fue sin duda la sorpresa del día, tampoco es una película nada extrema, ya que se trata de un drama, pero con una historia bien trabajada y emotiva, pero sin llegar a ser pastelosa, con una imagen, fotografía, etc. increíbles y una actuación muy buena que te hace empatizar enseguida con su protagonista; en realidad muy recomendable para todo el mundo; además rodada en Pequin, dónde estuvimos hace poco y reconocemos su ambiente perfectamente.

 

Por curiosidad, entramos en el documental de David Lynch en el Prado, nos encanta la mente de este hombre y pensamos que podríamos saber un poco más sobre cómo piensa o su proceso creativo; pero nos equivocamos y es tan sólo él mismo contando aventuras de su infancia y juventud; por supuesto con paranoias varias y alguna cosa muy extraña.

 

Y ya de noche nos vamos a ver una sesión doble de terror, empezando por Creepy, la última de Kiyoshi Kurosawa, un director con el que normalmente no llegamos a conectar, pero no por eso vamos a dejar de darle una oportunidad. Y resulta una historia sin nada de terror, sólo un thriller sobre asesinos psicópatas, con una trama bastante sencilla, sin profundizar en la mente del enfermo, con unos personajes muy planos… bien rodada, eso sí, pero para nosotros falta de interés.

 

Para acabar otra occidental, The Void desde Canadá; a decir verdad no hemos mirado demasiado las películas occidentales que íbamos a ver, sólo hemos cogido las que nos cuadraban en la parrilla de programación. Esta apuesta consigue ser casi una copia de la turca The baskin (que vimos el año pasado), por supuesto con una mayor producción, una cinematografía más cuidada y quizás un pelín más de historia con sentido, pero como la otra, mucha sangre y monstruos, pero demasiado repetitiva (o demasiado larga para lo que es).

 

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