Hoy reseñamos un live action que teníamos muchas ganas de ver y que el Festival de Sitges nos trajo por partida doble (pudimos ver la primera y la segunda y última parte en la misma semana), y es que Attack on titan es una de las pocas series que hemos podido disfrutar tanto en versión anime, como manga y ya sólo nos quedaba pendiente la adaptación cinematográfica que, por supuesto, tiene que ser vista en pantalla grande, de lo contrario no es lo mismo. Aunque el concepto cambie un poco respecto al original, creemos que el objetivo de las películas aquí era uno muy concreto y que seguramente se ha conseguido, aunque a nosotros no nos haya terminado de convencer.
Aunque casi todos los que leéis este blog seguro que ya conocéis la historia que se nos presenta, haremos un breve repaso para los que no. El mundo entero ha sido atacado por unos titanes (unos humanos gigantescos que viven de comerse a la gente) después de pasar las grandes guerras, por lo que la mayor parte de la humanidad se ha refugiado en una ciudad con diversas murallas concéntricas con el objetivo de poder resistir cualquier ataque. Todo más o menos tranquilo hasta que un titán colosal consigue derribar el primer muro, dejando entrar a una gran cantidad de titanes y arrasando con una gran parte de la población; aquí es cuando entran los protagonistas de la película, un grupo de jóvenes con ganas de luchar por la humanidad que se alistan para tener el equipo y aprender las técnicas de matar titanes. Lo que pasa es que son mandados a luchar demasiado pronto y, aunque no lo sepan, más bien como señuelo para una gran operación con explosivos que intentará cerrar el agujero del muro. Los chicos no sólo se deberán enfrentar a los titanes, sino también a su propio miedo, a unos humanos que están en contra de la operación… y así deberán probar su valía y salvar a su gente.
No podemos estarnos de comparar las películas con la serie, ya que las diferencias son muchas y muy grandes, algunas para bien y otras para mal; como siempre, juega un papel muy importante el tiempo, cuando en tres horas se tiene que resumir una serie entera (que todavía no ha terminado), pero también cabe decir que no es un resumen en sí, sino casi otro concepto con la misma historia.
Para empezar, tenemos el trasfondo y la aproximación al género, mientras que en el manga/anime tenemos una historia llena de acción, muy colorida y espectacular y una ambientación basada en un mundo parecido a la edad media, en las películas, esto cambia completamente ya que nos encontramos en un mundo apocalíptico (mucho más fácil de recrear con imagen real), con todos los avances que tenemos ahora, pero sumido en el caos y la desesperación; entonces, también con eso cambia el género y pasa a ser una historia más de ciencia ficción, con unos temas mucho más filosóficos de pensar cómo se ha llegado a esa situación y lo mala que es la humanidad en realidad que tiene la culpa de todo, dejando la acción en un segundo plano y tomando un tono más serio de lo esperado, basándose mucho en los sentimientos de los personajes y, a veces repitiendo demasiadas veces el tema que les ocupa, para que le quede bien claro lo que quieren contar al espectador más tonto.
Así, el principal atractivo de la serie, que son sin duda las luchas contra los titanes y una historia de chicos muy jóvenes que superan las adversidades y se convierten en héroes; aquí queda muy diluida, con unas luchas mínimas (sólo en algunos momentos de la primera parte y básicamente al final de la segunda), demasiado parloteo, luchas entre humanos (que no pintan mucho en esta historia) y, sobre todo unas tramas y un final inventados para poder darle algo de juego a unos personajes que no se han definido bien y a una situación que sin acción no tiene la menor gracia; lo que pasa es que se lían demasiado con estas nuevas tramas y no aprovechan las que ya todos conocíamos (que es precisamente lo que íbamos a ver).
En su favor, podemos decir que los efectos de maquillaje no están nada mal (producidos por nuestro amigo Yoshihiro Nishimura) y los titanes dan el pego de sobras; aunque los CGI no estén a la misma altura y veamos demasiados fallos en cuanto a coordinación entre titán/humano, unas cromas demasiado falsas y algunas veces demasiado humo en escena para disimular sus deficiencias. También diremos que, para los que no conozcan la serie o sólo la conozcan de refilón, esta debe ser una gran película, impactante y sorprendente por su argumento, con algunas escenas memorables (hablamos de las luchas, claro está). También destacamos la actuación del gran Jun Kunimura (Audition, Ichi the killer, Kill Bill) que es quien más nos ha convencido y la aparición, aunque sea un poco más tonta y no tenga escena de lucha de nuestra Rina Takeda (Dead sushi, Nuigulumar Z).
En definitiva, que estamos delante de un live action que no se ha hecho para homenajear a la serie y que el fan la adore, sino que está pensada para que los que no conocen bien de qué trata tengan algo nuevo y excitante con que ir al cine.
- Lo mejor de la película:
Por muchas cosas malas que hayamos dicho, creednos que en verdad está bastante bien.
- Lo peor de la película:
Ser un fan de la serie y esperar un gran homenaje.
https://www.youtube.com/watch?v=InF16sp7J0M