Be a man! Samurai school, los colegialos japoneses repartiendo leña

Be a man! Samurai school

Alentados por haber visto la última película del ya mítico actor de cine extremo japonés Tak Sakaguchi, nos hemos deleitado con uno de sus trabajos antiguos: Be a man! Samurai school, live action del manga Sakigake! Otokojuku, una película de acción muy gamberra de colegialos japoneses que no podía faltar en nuestro blog, una de esas películas que se hacían hace un tiempo para hacer algo extremo porque sí.

Be a man! Samurai school
Unos diseños molones

La película nos sitúa en un instituto japonés dónde van a parar los delincuentes y los tipos más duros de las calles; la escuela tiene la fama de ser la más dura de todas y allí coinciden en la misma promoción cuatro tipos muy peculiares: un enigmático tipo duro con una katana (Tak), un grandullón muy fuerte, un matón de poca monta y el hijo de un tipo rico. Después d ellos primeros días en la escuela y de sufrir todo lo que se sufre en un sitio tan duro, unos maníacos atacan la escuela, un tipo al que expulsaron hace tiempo y sus secuaces y generales. Los alumnos de la nueva promoción deberán enfrentarse a ellos y acabar con tres peleas contra los tres generales para echarlos y convertirse en los mejores.

La película es todo un deroche de acción y humor, para los que estéis acostumbrados al cine con Tak Sakaguchi ya sabréis de lo que os hablo, al estilo de otros de sus trabajos como Cromartie High School o Battlefield baseball; para los que ya hayáis visto algunas de estas películas, no creo que os venga nada de nuevo, pero si os va este rollo, seguro que reiréis un montón, igual que nosotros. Para los que no sepáis de lo que os hablo, os hacemos una mini reseña de este tipo de cine.

Be a man! Samurai school
Tak en todo su esplendor

La película es pura acción, desde el primer segundo no hay ni una escena en la que no estén pasando mil cosas o en la que nadie se meta en líos para acabar en pelea; por supuesto, ésta se trata de una película de colegialos (y lo decimos mal adrede, porque en toda la película no aparece ni una chica, es un mundo de puros hombres), por lo que tiene un toque algo más juvenil y desenfadado, nada de acción realista o actuaciones convincentes, aquí todo es exagerado y todo el mundo sobreactúa (no hay ni uno que no hable chillando). Pero en realidad, tampoco se trata de una película de acción puramente dicha, sino que su baza principal es el humor, un humor japonés muy básico y físico, nada de bromas sutiles o juegos de palabras, el humor aquí se representa con los caretos de los personajes, las hostias que se dan y las situaciones más disparatadas y locas que se le han ocurrido al creador.

Así que, mirándola bien, no es más que una película estúpida para un público muy concreto (en el que nos incluimos nosotros) que quiere ver cine extremo sin más, rodada en la era dorada del cine extremo y el splatter japonés, cuando cualquier película de los grandes de la Sushi Typhoon merecía la pena ser vista.

Dirige el mismo Tak Sakaguchi (Yakuza weapon, Samurai zombie) que le encanta no sólo hacer este tipo de películas, sino además protagonizarla, y se da para él mismo el papel más chulo del protagonista con más carácter y más fuerza de todos, un tío muy molón (sobre todo al lado del resto, que son la auténtica risa como personas), así que seguro que ésta no fue más que otra de sus películas para disfrutar él mismo y su grupo de fans.

En definitiva, una película perfecta para todos los amantes del cine japonés más extremo y divertido, no tan gore como otras, pero con sus buenas peleas exageradísimas, sus personajes hyperactuados y una estética muy molona (clavada a la del manga).

  • Lo mejor de la película:

El personaje de Tak y cómo lo metería yo en más películas (aunque sea muy típico).

  • Lo peor de la película:

En realidad se pasan las casi dos horas y, a parte de peleas, no hemos visto mucho más, pero nos encanta.

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