Bite me if you love me, zombies y colegialas japonesas

Bite me if you love me

Después de una semana con reseñas de películas algo más intensas, hoy tenemos algo sencillo y ligero para vosotros, aunque no por eso deja de ser una película extrema de esas que tanto nos gustan. Hemos visto Bite me if you love me, una película de zombies japonesa, aunque más que terrorífica se trata de un producto humorístico y algo sexy; es una producción más bien pequeña en cuanto a presupuesto, ambiciones, etc. pero no por eso deja de ser algo bastante original.

Bite me if you love me
Una colegiala monísima

Es la historia de una colegiala que está bastante obsesionada con el mundillo de los zombies, sin importarle mucho la realidad lo último que piensa es en tener un novio zombie. Descubre que hay un marginado en su clase al que llaman zombie, pero sólo porque se deja mangonear por todos; de todos modos, ella se pone a investigar la manera de crear zombies y descubre cómo crear unos polvos mágicos capaces de resucitar a los muertos, así que coge al compañero, lo lanza del tejado para abajo y le aplica los polvos a su cadáver; cuando el chico resucita como zombie, ella se lo lleva a casa y lo convierte en su novio, por supuesto llevándoselo a la cama lo primero de todo. Al principio el chico está asustado, pero pronto se da cuenta de que ser zombie también tiene sus ventajas (y no sólo por el sexo), cosas como asustar a los que antes abusaban de él, ser toda una novedad en el barrio (incluso lo convencen para anunciar refrescos), etc. Todo se empezará a estropear cuando vea que tiene que comer carne humana para no morir de hambre, cuando empiece a pudrirse y cuando su novia encuentre a otro que le guste más (en el mismo estilo terrorífico, pero toda una sorpresa en la película).

No queremos extendernos mucho con esta reseña ya que la película tampoco tiene mucho que contar, tan sólo os diremos que nos lo hemos pasado en grande viéndola, por muy cutre que sea. Quizás es un poco infantil, pero tiene todas las dosis necesarias de humor absurdo, sexo, violencia e incluso algo de gore, así que si os decidís a verla os garantizamos diversión asegurada, aunque a algunos les cueste ver esas películas japonesas tan de bajo presupuesto.

Bite me if you love me
Que no falte el sexo

Además de eso, se nota que no es simplemente una película de humor más que intenta explotar el tema de moda, sino que el director es un auténtico apasionado del cine de zombies, así que no solo nos da unas referencias clásicas muy interesantes, sino que también nos va contando en boca de la colegialas lo que han representado para él y su visión del género.

El leit motiv de la película no es precisamente el tema de los zombies, como ya hemos comentado antes, si la clasificamos por género, la entraríamos dentro del pinku eiga (esas películas japonesas que, tocando varios temas, su atractivo principal es el sexo), por supuesto con un sexo muy comedido y bien censurado, como debe ser por su origen nipon, pero con algunas escenas muy subidas de tono y  una chica muy mona y unas escenas de sexo como mínimo bastante frikis, tanto por lo que hacen como por lo que dicen.

Lo que más nos ha sorprendido es que no es como la típica película japonesa de este estilo, que empieza a tope, pero en la parte central se deshincha completamente, es muy corta, pero no para en todo el rato, y sobretodo un final de escándalo, no queremos hacer ningún spoiler, pero ya con la portada de la película os hacéis una idea de lo que puede ser, divertidísimo y súper original.

En definitiva, una película muy tonta y bastante cutre, pero muy divertida (al menos para nosotros que nos encanta el humor absurdo japonés), con mucho sexo y algo de sangre también. Qué más podemos pedir?

  • Lo mejor de la película:

No nos esperábamos pasarlo tan bien con un subproducto como este.

  • Lo peor de la película:

En general se ve muy cutre, aunque no es de las peores y esto no significa ningún impedimento para pasarlo bien.

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