Hoy es un día de esos en los que ya os avisamos hace tiempo que os recomendaríamos alguna serie japonesa, en vez de una película como siempre, y como es habitual nos decantamos por una serie tokusatsu, aunque no de las clásicas, sino algo más moderno y diferente. Se trata de Cutie Honey The live, otro live action de la mítica serie manga creada por Go Nagai, siguiendo el mismo personaje y una historia parecida a la del comic, pero cambiando suficientes cosas como para conseguir algo interesante y diferente; también con un estilo muy diferente de los otros live actions (en película) que habíamos visto sobre esta heroína. Al final todo un tokusatsu, pero no en el estilo al que estamos acostumbrados.
La historia empieza como ya todos conocemos, Cutie honey es una estudiante modelo: guapa, simpática, lista… y cuando quiere se transforma en una sexy superheorina; todo el mundo la quiere y ella incluso colabora con una agencia de detectives de un amigo bastante pobre. Juntos descubren una organización criminal: Panter Claw, que se dedica a diferentes niveles de extorsión para conseguir dinero (desde apuestas ilegales con las vidas de otra gente, hasta cobro de impuestos inexistentes, pruebas con cobayas humanas en un hospital público o abuso de colegialas en una escuela), y detrás de todo esto hay cuatro generales que no sólo planifican, sino que son mutantes o cyborgs híbridos, con sus ejércitos de secuaces y capaces de luchar a altos niveles. Cute Honey empieza a luchar contra ellos para acabar con las injusticias, pero cuando se enteren de quien es ella y de que lleva un dispositivo dentro capaz de transformar la materia, ya irán directamente a por ella; además, todo se complicará cuando lleguen a la escuela dos chicas más con sus mismos poderes y en realidad con el mismo científico como padre; las tres sufrirán una relación de enemigas / aliadas en varias etapas de tiempo.
Lo mejor de esta serie es precisamente que no se trata de una serie tokusatsu al uso, sino que, incluso viéndose bastante infantil, tiene una estructura mucho más trabajada; aquí no tenemos una típica serie con un malo/monstruo en cada episodio al que hay que derrotar y para el siguiente… sino que es una historia con un principio y un final muy bien definidos, con una historia que va avanzando bastante rápidamente, con episodios de lucha y acción, pero también otros más tontos y algunos de pura trama lo que, si no fuera por su larga duración, podría haber sido fácilmente una película (o una saga de películas). Todo eso, siguiendo las pautas básicas que marcó Go Nagai en su comic, pero introduciendo nuevos parámetros (como las tres heroínas que acaban luchando como un grupo sentai) y actualizando un poco la historia hasta nuestros días; eso sí, siempre teniendo en cuenta de lo que realmente trata, así que introduciendo malotes mutantes, armaduras y armas molonas y luchas espectaculares. Por supuesto, manteniendo el leit motiv del tokusatsu, que son sus luchas con héroes de colores y malos con armaduras de latex, pero dejando estas escenas de acción más en segundo plano en pos de la trama general y de las aventuras de una heroína/colegiala muy cachonda.
Como ya hemos dicho, el ritmo de la serie es muy desigual, no tiene la típica estructura de tranquilidad, un momento de ritmo alto, pero contenido, seguido de bajón y acabar por todo lo alto; sino que cada episodio se desarrolla de manera distinta y puede suponer un esquema completamente diferente. De todos modos, es una serie que, quizás viendo sólo uno o dos episodios no tiene mucho sentido, pero si la vas siguiendo regularmente, llega a enganchar.
Con todo esto, no sólo es una serie de acción, sino que están muy presentes el humor y la parte más sexy (que no sexual, mucho más blanda que el manga original), con lo que, incluso con un argumento juvenil como éste, se hace difícil que pueda haber sido pensada como una serie para niños, más bien está orientada a adultos frikis (como cualquier obra de Go Nagai, con puntazos muy violentos o sexuales que la hace bizarra y para adultos), con una acción quizás no muy trabajada, ni buenas coreografías como en Hong Kong, ni una filmografía muy cuidada como en Japón, pero con unas chicas que se saben mover bastante bien y vestidas con cuero ceñido (cuando no van de colegialas), unos malos que son verdaderos especialistas, un poco de efectos especiales y con un resultado bastante espectacular (no como en una película de acción, pero muy destacado por ser una serie).
En definitiva, una serie tokusatsu, con toda la escasez de recursos y todo lo enfocada a un público joven de sábados por la mañana que eso conlleva; pero en este caso no infantil, sino juvenil y con bastante humor, acción y sexy (no adulta, pero algo más subida de tono de lo habitual); además con una historia que tiene su evolución capítulo a capítulo en vez de ser una lucha con un monstruo en cada capítulo.
- Lo mejor de la serie:
La protagonista es lo más, pero las dos otras superheroínas que aparecen más tarde aun son mejor.
- Lo peor de la serie:
Algunos momentos o episodios enteros demasiado tontos.