Una de las películas asiáticas que más triunfó en el reciente Festival de Cinema de Sitges, seguramente por ser una película simpática, llena de humor, atemporal y sin demasiadas referencias culturales o geográficas, un tema universal que puede encajar a todo el mundo. Nos estamos refiriendo a Dead talents society una comedia taiwanesa de terror muy original y llena de sorpresas centrada en el mundo de los espíritus y lo que podría suceder con todos nosotros una vez muertos.
La película nos habla de los espíritus de los muertos que han quedado vagando por la Tierra, para no desaparecer tienen dos opciones, la primera es recibir ofrendas y recordatorios de sus seres queridos en vida, lo que les permite pagar el tributo necesario, la segunda es afiliarse a una sociedad de fantasmas que asustan a los vivos y así conseguir puntos para quedarse; la gracia es que esta sociedad no es tan simple ni tan seria cómo parece, sino que se ha acabado convirtiendo en todo un espectáculo dentro del mundo de los muertos, con sus influencers, sus redes sociales, sus reality shows, sus fans… y aquí el que tenga más likes, más fans, etc. será el que gane más favores y pueda tener todo lo que quiera, pero el que caiga en el olvido será expulsado de l sociedad y de la Tierra. Aquí una joven muerta sin nada de gracia, acaba ingresando en la sociedad para no desaparecer, apoyada por un manager de estrellas acabadas y enseñada por una vieja gloria en decadencia, al principio con el simple objetivo de sobrevivir, y al final intentando desbancar a la actual super estrella de este mundillo, acabará en mil situaciones divertidas.
Como podéis comprobar sólo en el argumento, la película es muy original en su planteamiento, pero no sólo eso, tiene situaciones muy divertidas y muchas referencias en clave de sátira de las películas más clásicas de terror (sobre todo oriental), así que básicamente, aunque esté ambientada en un decorado tenebroso, se trata de una película de puro humor, también con sus chistes malos e infantiles y sus puntos bastante locos.
La película juega a dos bandas, por un lado con la burla de las redes sociales, realities, influencers, etc. que tenemos en la actualidad y con una líder absoluta del grupo que representa este mundo de forma completamente exagerada y alocada; por otro lado, con su protagonista, una colegiala tímida, aburrida, sosa… todo lo contrario al otro personaje y a lo que tiene que llegar a convertirse para triunfar, un reflejo de muchas de las chicas jóvenes actuales y lo que quieren llegar a ser. Aunque el director de la película, en la presentación de la misma, nos dijera que tan sólo fue una idea loca que se le ocurrió y que desarrolló un poco en clave de humor, vemos que es una pura representación de la sociedad actual más juvenil, con burla al sistema incluida. A parte de todo eso, pues tenemos a una gran variedad de fantasmas intentando asustar a los vivos con divertidos resultados.
A parte de todo eso, el ritmo la narración, etc. son bastante correctos, sin ningún artificio, ni excelencia, giros de guion, etc. tan sólo bien como para crear una película más bien familiar y asumible por cualquier tipo de público; cosa que no es real, ya que, incluso siendo una comedia y estando rodada de forma bastante simple, tiene algún momento concreto bastante extremo e incluso un poco gore y lleno de sangre, lo que la descalifica cómo producto familiar y la hace exclusiva para los fans del cine de género.
En definitiva, una película muy original y muy bien pensada (nunca habíamos visto una historia como ésta – bueno… quizás tiene mucho de Bitelchus), pero muy basada y burlándose de los grandes del género de terror asiático. Mucho humor, unos personajes muy curiosos y escenas locas e inesperadas, ¡risas aseguradas!
- Lo mejor de la película:
Todo el concepto en sí es genial.
- Lo peor de la película:
Algún chiste demasiado infantil.