Bueno, hacía mucho tiempo que no nos metíamos con nada de cine erótico, así que esta semana hemos decidido visionar algunos Pinku eiga a los que teníamos muchas ganas y que, seguro que os emocionan tanto como a nosotros, ya que ambos tienen a una de nuestras musas del cine japonés: Asami, como protagonista. La primera de ellas ya tiene algunos años, se llama Groper train: School uniform hunter y forma parte de una serie de películas con poco que ver entre ellas a parte de dedicarse al sexo en los trenes japoneses, una práctica muy buscada y castigada hoy en día, pero que no lo fue tanto años atrás y que debe representar una fantasía muy recurrente entre todos los viejos verdes japoneses. Y ahora sí que estamos en una de las “nuestras” una buena película de colegialas japonesas con mucho sexo.
La película es bastante sencilla, tiene algunos protagonistas, entre ellos una joven colegiala en busca del buen sexo, ya que nunca ha sido satisfecha como es debido; uno de sus amigos que también tiene algo en mente, poder hacérselo con una mujer madura; y una chica que se aprovecha de los pervertidos para hacerles chantaje y llevarse un bue dinero. Todos ellos suelen coincidir en el tren de la mañana en busca de sus objetivos y es allí dónde se producen mil manoseos y casi violaciones, pero también de allí cada uno se lleva una experiencia nueva: el encontrar a un hombre que sabe satisfacer a una chica en la cama, el poder hacérselo con una mujer madura o la venganza de un hombre humillado que se cree superior por tener más fuerza física.
A todo esto, pues la película, entre su poca duración y sus largas escenas de sexo se pasa en un santiamén. Por supuesto no es una película apta para todos los públicos, ni siquiera creemos que le vaya a gustar a un consumidor habitual de porno; ya sabéis que el porno japonés es mucho más blando (todo bien censurado) y mucho más lento (como en el resto de su cine, las escenas se alargan hasta más no poder).
De todos modos, nos ha encantado ver a Asami de jovencita haciendo una de esas AV de las que tanto habíamos oído hablar; además cuando vemos que interpreta a una colegiala con su uniforme, eso nos ha parecido lo más, sólo nos ha faltado verla pegar 4 patadas.
Otra cosa es la consciencia social o la moral que implica una película de este tipo; con todos los problemas asociados que ha habido en Japón hasta hace muy poco tiempo; pero ya la misma película deriva casi hacia el final a la solución, que son los vagones exclusivos de mujeres y cómo el gobierno ha reconocido que esto era un problema grave y ha hecho lo que ha podido para solucionarlo.
Igualmente, pues al final no es mucho más que una película porno, con un argumento muy básico pero controvertido y con muchas escenas de sexo, que debemos decir que en este caso son más explícitas y quizás menos lentas y detallistas de lo normal para este tipo de películas, es decir: ¡directa al grano! Con mucha carne y varios protagonistas distintos para no aburrirnos; por supuesto, la mejor escena es la última, que es la definitiva dónde Asami acaba descubriendo el sexo de verdad. Pero en general con unas buenas estrellas del AV para el resto de escenas y todo muy, pero que muy sexual.
En definitiva, y sin alargarnos mucho más para una película que es lo que es; un pinku japonés que nos ha fascinado por contar con una de nuestras actrices fetiche, pero también nos ha sorprendido por ese alto nivel sexual sin llegar a caer en violaciones y tal, que habría sido lo más fácil.
- Lo mejor de la película:
Sin duda Asami, no sólo en la cama, también corriendo vestida de colegiala.
- Lo peor de la película:
El viejales que se lo hace con Asami, que hemos visto ya en más de una película (que pinta de viejo verde…).