Más romanos japoneses en Thermae Romae II

Hemos visto en el Festival de Sitges algunas películas que nos hacían mucha ilusión y otras sólo por que sí, la de hoy es de estas segundas; se trata de Thermae Romae II, el live action de esa historia de romanos y japoneses con mucho humor del que ya habíamos visto la primera parte. Ésta segunda no aporta muchas novedades respecto a su predecesora, pero sí que continúa la historia y para los que disfrutaran con la primera, conserva todo su estilo y el humor tan absurdo y típico japonés que tanto nos hizo reír en su momento.

Thermae Romae II
Personajes conocidos

La historia continua justo dónde se quedó la primera parte, cuando el cesar ya había conseguido la hegemonía de su poder y conquistado a aquellos que iban en su contra; ahora el desafío es el de mantener la paz en el imperio. Para ello vuelve a contar con nuestro famoso Lucius y con las termas que diseña; así como en la primera parte le pide varios encargos con los que Lucius deberá satisfacerle, y como no tendrá muchas buenas ideas, el destino lo ayudará transportándolo al Japón actual para que vea como lo hacen los expertos; así deberá construir unas termas para los gladiadores, otra para los niños, otra portátil para el campo de batalla, y lo más importante de todos: una completa ciudad termal en un lugar mítico de los dioses para que toda Roma pueda contemplar el esplendor del cesar. A todo esto le podemos sumar algunos otros inconvenientes como la aparición de algunos bárbaros que buscan venganza, los detractores del cesar que querrán hacerlo caer y que Lucius fracase, los gladiadores y los luchadores de sumo, enfermedades de la época… y como no, la chica japonesa aficionada al manga que lo reencontrará en Japón y lo querrá ayudar como siempre

La historia no está del todo mal, la verdad es que es muy original y divertida, pero al igual que sucedía en la primera parte, no tiene un orden lógico y una trama que fluya durante toda la película, sino que es una adaptación literal del cómic y al igual que éste, está muy dividida en capítulos, cada uno de ellos con la misma estructura y formados casi exclusivamente de gags de humor, sin dejar cabida para darle algo de sentido a todo el conjunto.

También como la primera parte, todo se basa en humor absurdo japonés, de ese muy dado al humor físico y a las bromas tan estúpidas que acabas riendo, pero que no tiene nada de originalidad. Desde los cutres disfraces, pasando por el momento del viaje en el tiempo (hay algunos memorables) o, como no, el cantante de ópera que sirve de interludio entre las dos épocas y que, si en la primera parte era uno de los puntos más divertidos, aquí hasta se le da protagonismo y su propia historia alternativa.

Thermae Romae II
Situaciones disparatadas

Sin duda vemos que la primera triunfó bastante, porque en esta se ha invertido mucho más dinero, tanto en espectacularidad (las escenas de gladiadores son dignas de una gran producción), como en credibilidad (sobretodo con la inclusión de centenares de extras que hacen más auténticos los escenarios, tanto en la actualidad como en el pasado); pero seguimos viendo algunas cosas muy ilógicas como los cambios de idioma entre japonés y latín sólo para diferenciar al protagonista de su entorno, la mayoría de las construcciones que se le piden a Lucius no tienen mucho sentido o no vemos la repercusión que tendrán más adelante, y la historia de los políticos corruptos que quieren derrocar al cesar es bastante floja en todos los sentidos. Pero sí que es verdad que tampoco es una película con grandes propósitos o que intente llegar a un público muy culto, sino que es cine de humor para toda la familia, y como eso funciona bastante bien.

Como en su predecesora, el punto de gracia lo da su protagonista Hiroshi Abe, que no es que sea un actor espectacular, pero en este papel lo borda, sobretodo por no parecer el típico asiático y poder hacerse pasar por romano.

Su director Hideki Takeuchi es mucho más de series que de películas, y eso se nota bastante en el hecho de no ser capaz de hacer una historia seguida durante todo el metraje.

En definitiva, si os gustó la primera parte, aquí encontraréis más de lo mismo, risas garantizadas y mucho más espectáculo, pero sin ninguna novedad; si no habéis visto la primera, podéis ver esta sin necesidad de ver la otra, sólo por tener un poco de humor absurdo.

  • Lo mejor de la película:

Es imposible no reírse con ella.

  • Lo peor de la película:

Intentar darle algo de trama y juntar diversas historias sin ser capaces de seguir ni una como es debido.

https://www.youtube.com/watch?v=KZt1UpP2k6Y

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