Memories of murder, más que un thriller coreano

Memories of murder

Memories of murder es un thriller coreano que quizás se sale un poco del esquema habitual del cine más contemporáneo, buscando quizás un formato bastante más clásico y serio, alejándose de los thriller psicológicos o llenos de acción o con algo de terror a los que estamos acostumbrados y haciendo algo más realista, incluso histórico y basándose en una investigación y sobretodo en unos personajes. La película está basada en un caso real de unos asesinatos en serie que sucedieron en Corea del Sur cuando se encontraba bajo una dictadura, como es habitual, conservando sólo la idea general del caso y algunos detalles significativos, pero inventando el resto para darle algo de emoción. Ya os avanzamos que ésta no es una película asiática extrema, pero al tratarse de un thriller de alta calidad hemos pensado que os gustaría conocerlo.

Memories of murder
Unas tomas muy trabajadas

La historia empieza con un policía rural que encuentra un cuerpo de una chica que ha sido violada y asesinada, la noticia no pasa desapercibida y crea mucha expectación en una zona dónde no suelen suceder este tipo de cosas. Como es habitual, la policía busca un sospechoso por descarte eligiendo el primero que tenga un móvil y no tenga coartada, torturándolo hasta que confiese el delito; pero en este caso se presenta un detective de Seoul con unos métodos muy diferentes, basados en la investigación profunda, el análisis de parámetros y repeticiones, etc. Ambos tendrán que colaborar para resolver el caso de forma correcta y será aun más difícil cuando vayan sucediendo más asesinatos con el mismo patrón y no tengan ni idea de quién es el asesino, pero poco a poco descubrirán algunas cosas que les conducirán en la buena dirección.

Aunque tenga algunas escenas más impactantes, ya os hemos avisado que ésta no es ninguna película extrema, aquí no encontraréis grandes dosis de sangre, cadáveres mutilados, acción… ni siquiera presenciaréis ninguno de los asesinatos. Tampoco se trata de un thriller psicológico dónde el asesino ya se conoce desde el principio y la gracia es saber porqué hace todo eso, adentrándose en su mente y viendo cómo se comporta un auténtico perturbado. Ésta es más bien una película de investigación, aunque tampoco encontraréis aquí un caso con pistas con el que podréis jugar a descubrir vosotros mismos al asesino, sino que la investigación es tan solo una excusa para tener un trasfondo interesante y lo primordial aquí es la compatibilidad de caracteres, el cambio de mentalidad en una época difícil y las relaciones humanas en general.

Memories of murder
Unos personajes muy humanos

Aunque podáis creer que por lo que os contamos es una película algo aburrida, nada de eso, se trata de una obra de gran calidad, quizás no espectacular en ningún sentido (ni fotografía, ni música, ni acción) pero con una narración perfecta, sin tener un ritmo muy rápido ni dar demasiada tensión, pero contando una historia interesante y dejando que el espectador se vaya introduciendo en ese mundo poco a poco. Y lo que le da más fuerza es sin duda su realismo, no un realismo traído por unas acciones muy cotidianas o habituales, sino más bien por las pequeñas imperfecciones que se permite mostrar, tanto en los caracteres de los personajes principales (y es que nadie es perfecto, y aquí mucho menos) que además de chocar muy fuertemente entre ellos, tienen unas costumbres muy arraigadas y difíciles de cambiar en un momento en el que precisamente eso es lo más importante, incluso vemos como el mismo asesino comete grandes errores, lo que no suele pasar en otras películas para dar más juego a la investigación; como en los mismos hechos, empezando por detalles que pueden parecer absurdos o poco importantes, pero que hacen que se parezca más a la vida real, dónde no solo pasan cosa relevantes, sino que tenemos de todo y acabando, entre otras cosas, por un final muy original e indefinido, cosa que también pasa en la vida real, no todo se puede solucionar o se llega a encontrar solución para todo; un final que lo único que hace es restarle importancia al caso en pos de sus involucrados y su humanidad imperfecta.

El apoyo más fuerte para que todo esto tenga un significado y sea creíble e interesante es sin duda la genial actuación de sus dos protagonistas: Song Kang-Ho (The host, Thirst) y Kim Sang-kyung (The deal, The tower), que sin hacer unos papeles exagerados ni brillantes, consiguen retratar ese realismo del que os hablábamos. Y por supuesto, por un director que sabe como plasmar lo que quiere en una pantalla: Bong Joon-Ho (The host, Mother); aunque hayamos tenido alguna desavenencia con él, reconocemos que es un gran director.

En definitiva, tenemos aquí un thriller muy alejado de lo que os solemos reseñar, no basado en la acción ni la psicología, ni siquiera en el caso que se investiga, sino en mostrar unos personajes realistas pero con mucho juego y una situación histórica de un país con un caso como este de escenario; incluso así no deja de ser una gran película tanto por su narración como por su trabajo artístico, digna de ver.

  • Lo mejor de la película:

Encontrar un formato diferente e interesante para el thriller coreano.

  • Lo peor de la película:

Algún atisbo de humor espontáneo sin ningún sentido (cosas de coreanos).

https://www.youtube.com/watch?v=dTnyhLywdJc

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *