La semana pasada os hablábamos de un reboot que nos había sorprendido, tanto por no conocer de su existencia, como por que resultó mejor de lo que pensábamos inicialmente. Pues ya mismo y como estreno, hemos podido ver la segunda parte de este reboot: New kung fu cult master 2 que no sólo continúa con la historia tal y como quedó al finalizar la primera parte, sino que nos da un final de la historia que hacía mucho tiempo que estábamos esperando después de ver y alucinarnos con la fantástica Kung fu cult master (The evil cult). Para los que os pille de nuevo este tema, The evil cult es uno de nuestros wuxias de Hong Kong favoritos de los ’90, que nos contaba una historia llena de personajes y subtramas con mucho kung fu y bastante fantasía, pero que terminaba de manera muy abrupta sin acabar la historia; y este año se ha hecho un reboot con una primera película muy similar a la clásica (con los cambios necesarios u oportunos) y una segunda parte que continuaba la historia allí dónde nos quedamos, aunque fuera con un estilo muy diferente.
Para los nuevos, la historia se basa en un mundo dominado por las artes marciales, con distintas facciones agrupadas en dos clanes enfrentados, pero siempre respetando el código de honor; y allí, un chico que resulta ser un fenómeno de las artes marciales, con un gran chi interior y capaz de aprender cualquier técnica rápidamente; así que se vuelve el master de uno de los clanes e intenta traer la paz al mundo y que todos los practicantes de kung fu se respeten entre ellos. Acabamos la anterior película con una mujer misteriosa que había raptado a 6 señores del kung fu, maestros de grandes casas; aquí, nuestro protagonista, junto con los mejores de su clan se dirigen a rescatarlos y al hacerlo se dan cuenta de que esta mujer es la enviada de otro clan relacionado con el gobierno y que intenta controlar el mundo del kung fu en beneficio propio. Una vez rescatados, al protagonista le saldrán muchos más problemas, entre ellos la elección romántica entre tres mujeres: su ayudante, su amor de juventud y esta nueva mujer misteriosa; las tres relacionadas de alguna manera con el mundo marcial. Debido a ello y a tener que cumplir tres deseos de la mujer misteriosa, deberá entregarle la espada mágica que resguarda su familia, pero cuando vaya a buscarla recibirá una emboscada de un clan enemigo, sus chicas se irán una tras otra por otros compromisos, su padre adoptivo será raptado y al final deberá enfrentarse con varios enemigos para mantener su familia y su honor, pero no será problema porque podrá aprender nuevas técnicas de kung fu y usar nuevas armas mágicas.
Con este resumen no os contamos ni la mitad de lo que pasa en la película, pero es que son dos horas bastante intensas, dónde no paran de pasar cosas y entrar nuevos personajes, para perderse fácilmente si uno no está atento, por no decir intentar contarlo todo en tan poco espacio. Sin embargo, no es ni la mitad de frenético de lo que era la versión clásica de la película; sí que es muy acorde con la primera parte de este reboot actual, no sólo la historia, sino que todo el estilo, la narración, las luchas, efectos especiales, etc. son lo más parecidos posible, por eso siempre hemos considerado un gran acierto hacer una secuela justo después de terminar la primera parte, así no se pierde nada.
A parte de lo que esta película signifique dentro de la historia del cine de Hong Kong y del wuxia más en particular, pues debemos aseguraros que tenemos aquí una gran producción con todo lo necesario para convertirse en un hit. Por supuesto, muy enfocada al público local o al gran fan de los wuxias clásicos, no apta para un fan de Marvel, etc. No sólo se ha invertido en tener una excelente imagen y efectos especiales, sino que la película en sí tiene un ritmo increíble, quizás no tanto como la original, pero es cierto que no paramos de descubrir nuevos personajes, tramas ocultas, traiciones y nuevas amistades, etc. además de una acción por todo lo alto, tanto en calidad, como en cantidad.
Respecto a la primera parte, pues siempre es bueno ver algo nuevo (la otra ya la conocíamos, al menos en su historia), aunque no sea una invención, sino que salga del libro original. Pero nos ha encantado que las armas mágicas cobraran mayor protagonismo (esa introducción de la primera parte que vimos un poco inoportuna y que ahora cobra más sentido), que la historia tenga algo más de sentido y sea un poco más relajada, entra la parte romántica y todo se intenta concluir (aunque siguen entrando mil cosas nuevas e inesperadas); y quizás lo que nos ha sorprendido un poco ha sido su final, que es muy correcto con una lucha final más grande que cualquier otra que hayamos visto en la saga, pero que después de tanta historia, esperábamos una conclusión más trabajada y complicada, pero acabar con una buena batalla siempre es bien.
En esta ocasión, y después de conseguir visibilidad con la primera parte, se prescinde de Donnie Yen y Louis Koo, pero se sigue con el mismo director y protagonistas, ninguna queja con esto.
En definitiva, por fin hemos visto como acababa una historia que teníamos pendiente, no es lo mismo que la versión de los ‘90, pero si muy acorde con todos los nuevos wuxias hechos en China actualmente. Un ritmo frenético, una historia de la que no te puedes despistar ni un segundo y mucho kung fu fantástico, todo bien.
- Lo mejor de la película:
Más kung fu y más magia que en la primera parte.
- Lo peor de la película:
En verdad la historia habría dado para una serie entera.