Shadow ha sido la última película dirigida por Zhang Yimou, representando otra de las pocas películas de acción que ha hecho el director y con alguna razón de por medio (según lo que suponemos), ya que su anterior obra fue La gran muralla, que era una coproducción con USA y que, todo y conservar muchos de los elementos típicos del director, acababa siendo otra superproducción más de Hollywood; suponemos que ahora quiere reconciliarse con sus antiguos fans que desprestigiaron esta producción y ha vuelto a crear otro wuxia típico de China, intentando volver a las raíces de lo que supuso para él una obra como Hero, que fue su primera película de acción y la más aclamada de todas. De nuevo, más que una película de acción, deberíamos definirla como una bélica o mucho mejor de intrigas palaciegas, para que os hagáis a la idea, con un argumento del estilo de La maldición de la flor dorada.
La historia sucede en uno de los reinos de China, con un emperador bastante ridículo, vanidoso y cobarde y un comandante que es todo lo contrario: respetado, racional y valiente. El comandante ve que el reino vecino les está ganando tierras y decide comprobar por sí mismo si hay alguna posibilidad de vencerlos, pero cuando el emperador se entera, se enfada con él y lo expulsa de su ejército, entregando a su propia hermana al rey enemigo para poder firmar la paz; lo que no sabe es que el comandante no lo necesita para nada, ya que está ideando un plan y entrenando para poder vencer al rey enemigo en lucha singular, acabar con todo su ejército y sustituir a su antiguo rey por el verdadero comandante (y nos enteramos que él es sólo un doble, ya que el de verdad se hirió mortalmente y se halla escondido desde entonces). Entrenando, descubre un método de vencer a un enemigo que se jacta de derrotar a todos sus opositores en tres rounds, se lo enseña a todo un grupo de opositores rebeldes y juntos se dirigen a restablecer la antigua gloria de su reino a través de una brutal batalla.
Aunque os lo hayamos contado muy resumidamente, y realmente cuando acabas de ver la película te parece que la historia en sí pueda tener poco peso o significar un periodo de tiempo tan corto que no da tiempo a conseguir nada épico o históricamente relevante; en realidad el argumento en sí tiene mucho más que eso y se debe sobre todo a sus personajes principales (algunos más de los que so contamos ene le resumen) que no quedan nada bien definidos en la película, pero que tienen unos ideales y objetivos muy bien definidos y lo vamos viendo poco a poco (suponemos que el libro original cubre un espacio mucho más amplio y allí sí que se cuenta el pasado de cada uno, etc.); así algunos personajes en un principio secundarios irán cogiendo protagonismo por su propios méritos, como la mujer del comandante, el segundo del ejército, la hermana del emperador, etc.
Pero lo más interesante aquí no es la trama que, aunque tenga su qué y nos meta dentro de una disputa bélica llena de traiciones, amistades, amores, engaños, etc. no deja de ser la típica historia de película palaciega china (y aquí La maldición de la flor dorada nos impresionó mucho más). Aquí lo más importante vuelve a ser el apartado visual, generando una realidad alternativa y vistiéndola con todo lujo de detalles y con la mayor belleza posible; inventando un mundo muy minimalista en el que incluso el palacio del emperador no tiene grandes florituras, y casi completamente en blanco y negro para lo que el director no ha filmado sin color, sino que ha construido todos los decorados, vestuario, armas, etc. en estos dos colores, y lo único que vemos algo colorido en la película es la carne y sangre humanas. También se ha apoyado en la atmósfera para construir este mundo, en una tormenta de 8 días (los mismos que dura la película) y en unos paisajes bastante neutros que podrían haber sido en cualquier lugar inhóspito del mundo. Con todo esto ha conseguido igualar la belleza que consiguió con Hero, pero del modo totalmente opuesto, ya que allí todo era lleno de los colores más vivos y con unos detalles en todas partes que lo hacían increíblemente precioso; son dos maneras diferentes de conseguir un resultado que impresione por su diferencia visual y su fantasía.
También la parte de acción es mucho más fantástica que de costumbre, aunque tenemos en cuenta que ésta no llega hasta la segunda mitad de la película y lo hace para quedarse hasta el final en una gran batalla épica (toda la primera mitad de la película es pura charla y explicación de la situación para que conozcamos bien a sus personajes). En esta acción tenemos algunos elementos increíbles como es la invención de nuevas armas y estilos de lucha para poder vencer a un enemigo invencible, una estrategia de batalla muy pensada y un estil de lucha individual basado en los movimientos más femeninos y glamurosos para darle incluso más estilo y calidad visual a la película, pero todo muy irreal, abusando de las cámaras lentas y basado más en ofrecer un espectáculo visual que en mostrar una batalla.
No os contaremos mucho más de su director Zhang Yimou (Hero, La casa de las dagas voladoras) que no so hagamos dicho ya, tan sólo que después de unos años de volver al drama, nos complace que haya regresado con la acción que tan bien hace y esperamos alguna película más de este estilo.
En definitiva, una película visualmente muy minimalista en todos los aspectos, pero impresionante, para los amantes de la pura acción quizás queda un poco rara, para los que sepan disfrutar del espectáculo de la belleza porqué sí, tendrán una vuelta de Zhang Yimou a sus mejores trabajos.
- Lo mejor de la película:
Sin duda las luchas (más las individuales que las de grupos) con esos movimientos tan precisos y toda la manera de filmarlo para que parezca espectacular.
- Lo peor de la película:
La narración tan estrictamente dividida en dos partes: una de historia y otra de acción, sin que haya mezclas entre las dos.