Estamos muy emocionados de haber podido ver Sultry assassin, lo que se nos presentó como un pinku eiga japonés, con una trama de samurais y con Asami (una de nuestras musas) como una de las protagonistas. Nos ha acabado decepcionando cómo película, aunque deberíamos haberlo sabido ya que no se trata de una película, sino de pornografía; sin embargo, lo más importante que buscábamos en ella se ha visto cumplido.
La historia trata sobre un aprendiz de espadachín en el chambaza, que se encuentra con una espadachina muy enferma en medio del bosque; él la acoge y la cuida hasta que se recupera, entonces, cómo no, practican el sexo. Ella regresa al cabo de un tiempo porqué lo ha visto buena persona y, sin saberlo, se han enamorado él uno de la otra; así que confía en él y le pide ayuda en una misión, la de encontrar un villano que quiere introducir en la corte un afrodisíaco venenoso que hace que las mujeres busquen el placer por todas partes hasta la muerte. Él se vale de sus encantos masculinos para buscar pruebas cepillándose a unas y a otras, pero no sabe que lo acaban engañando, le ponen una trampa para atraparlos a los dos y se tienen que escapar valiéndose del sexo y de sus espadas.
No mucho que decir sobre esta película que no sepáis los que ya estéis algo acostumbrados al pinku eiga típico. Lo más importante antes de que os dispongáis a verla es avisaros de que no hay sexo explícito, se trata de un sofá porn muy light, dónde se ve poco más que unas tetas y gente moviéndose patéticamente. Eso sí, con unas protagonistas muy guapas y, porqué no decirlo, con un protagonista masculino también guapo y muy simpático también.
Si en la parte erótica se queda muy corta y el argumento no es nada del otro mundo, al menos podemos estar orgullosos de su realización, ya que se nota que aquí se ha invertido un presupuesto, con una buena fotografía, unos decorados reales de aldea antigua y unos actores que no deben ser más que estrellas del sexo, pero que al menos hacen el esfuerzo de actuar, no cómo las típicas películas en las que parece que sólo pasan el rato para llegar a las escenas de sexo.
Como ya decíamos, nuestra única esperanza al ver la película era la de poder contemplar a Asami (Gun woman, Sukeban boy) en un pinku en pleno acto sexual, y no sólo hemos podido disfrutar de eso, sino que además, como siempre, hace un personaje bastante divertido y alguna mini escena de lucha vestida de ninja que no está nada mal. A parte de ella, nos ha gustado bastante el protagonista masculino (Yoshihiro Sato) y una protagonista (Akiho Yoshizawa) que, aunque se vea muy parada y con cara de pan, es muy mona.
En definitiva, el típico pinku eiga japonés, con un sexo casi invisible, una historia con pretensiones, pero sin llegar a nada; al menos es corta y las escenas de sexo no se alargan demasiado.
- Lo mejor de la película:
Como no, Asami.
- Lo peor de la película:
No sabemos que objetivo tienen este tipo de películas.
https://www.youtube.com/watch?v=Rl0lOpJ6VDc