Smuggler es un manga, podríamos decir que bastante alejado de la excelencia, de Shohei Manabe; en esta ocasión ha sido llevado al cine como live action de una forma algo distinta a muchas otras veces; quizás intentando conseguir una mayor espectacularidad de la que nos daba su versión en papel y creando un universo muy visual, incluso con muchas características que el manga no tenía, cómo vestuario, etc.

La historia trata sobre un actor en paro y sin ganas de trabajar que se mezcla con una banda de mafiosos que le proporcionan un truco para ganar a las tragaperras y tener dinero fácil, pero él abusa de esto y se ve metido en problemas con la banda. Para solucionar su deuda empieza a trabajar para una empresa que se dedica a limpiar escenarios de crímenes; y hasta aquí tan solo son los diez primeros minutos. La acción de verdad llega cuando nos metemos en el mundo de la yakuza y las tríadas, con un par de asesinos (Vértebra y Vísceras) que matan a uno de los altos capos, estos se cruzan con el protagonista y sus nuevos compañeros de trabajo ya que éstos tienen que limpiar el lugar; pero también cuando la banda rival manda a la agencia que encuentre a estos dos asesinos y los capture. Mientras los asesinos resuelven otros asuntos, uno de ellos es eliminado y el otro capturado por la agencia, lo intentan llevar a su destino, pero nuestro joven e inexperto protagonista lo deja escapar con lo que, para poder cumplir con el encargo, se hace pasar por él y es entregado a la banda que lo torturará cómo si fuera el asesino.

Cómo decíamos al principio se trata de una película japonesa sobretodo muy visual, con un argumento menos que simple, pero con unos personajes muy carismáticos y con unas personalidades muy complejas y cambiantes, desde los principales hasta los más secundarios, y esto a veces es un problema porque no da verdadera importancia en la historia a quién de verdad la tiene, convirtiéndose en la mayor parte del metraje, los dos asesinos, en los protagonistas de la historia.

El principio de la película es muy impactante, sobretodo la primera matanza a cámara lenta y muy bien trabajada, tanto sobretodo en su fotografía; más tarde se vuelve un poco tranquila, pero con algunos momentos de frenesí y cámaras lentas para captar la atención del espectador. Las luchas no son muy coreografiadas, ni siquiera son luchas, tan sólo un seguido de leches que demuestran mucha violencia en los golpes, pero nada de sangre, la cámara lenta a veces es abusiva y pierde su significado y la música durante toda la película entona demasiada tensión, cosa que no pega en algunas partes y casi siempre se hace demasiado seria por lo que llega a ser la película.

El director Katsuhito Ishii viene del mundo de la publicidad, y eso se nota en el poco desarrollo de la narración y la gran espectacularidad de las imágenes, ya había rodado algunas películas, siendo su trabajo más destacado la escena animada de Kill Bill. Como ya hemos comentado hace un gran trabajo visual y artístico y consigue su objetivo que es el de simplemente entretener.

En definitiva, una película muy visual y impactante, demasiado impactante, tanto que se olvida de contar una buena historia, de dar importancia a unas cosas y otras dejarlas en segundo plano o de buscar un sentido a todo. Pero funciona!

• Lo mejor de la película:

La primera matanza es impresionante, te deja con la boca abierta y con ganas de mucho más.

• Lo peor de la película:

Que la espectacularidad visual no lo es todo, está bien para mentes jóvenes y con ganas de marcha, pero algunos queremos algo más.

https://www.youtube.com/watch?v=cHCqeNr-1MM