Blade of fury, artes marciales en un western

Blade of fury

Como cada año, una de nuestras secciones favoritas del Festival Nits de Cinema Oriental es la maratón de cine chino de acción, con tres películas de las cuales, sin saber nada, al menos estamos seguros de que nos ofrecerán una buena dosis de acción de la buena. Este año, una de las películas ha sido Blade of fury, algunos dicen que un wuxia, pero en realidad es una película de artes marciales con un poco de argumento para que no sea sólo eso; una película de Iqyi, la mayor plataforma de televisión (y en general de producción audiovisual) en China que, quizás hace unos años, considerábamos películas de bajo presupuesto y de mucho relleno, pero que cada vez más nos da algunas alegrías y diversión, eso sí, todavía hay que buscarlas bien, pero es algo que pasa igualmente en catálogos de Netflix, etc.

Blade of fury
Un protagonista solitario

Es la historia del Chacal, un cazador de recompensas al que no le importa absolutamente nada, y viaja por todo el país buscando las cabezas por la que ofrezcan mayor recompensa, para ganarse la vida con ello y también elaborarse una fama como luchador, como un tipo al que poca gente conoce y casi nadie le ha visto la cara, pero del cual todo tiemblan sólo al oír su nombre. Un día se da cuenta de que no todo es el dinero y la fama y de que, a veces en los trabajos de caza recompensas, no sabe qué está haciendo y, tanto él, como sus compañeros están cometiendo algunas injusticias o matando a gente inocente; es entonces cuando se le despierta la consciencia, en uno de sus trabajos, encuentra algo que no debería haber visto, una chica inocente a la que debería haber matado, pero que no tiene culpa de nada. Es entonces cuando se enfrenta al sistema y hace lo que cree que es justo; y también es entonces cuando mandan a los mejores caza recompensas del país a matarlo. Él deberá enfrentarse a todos ya no para combatir a la injusticia, sino tan solo para salvar su vida, todo mientras recuerda traumas de su pasado que le ayudarán a convertirse en buena persona.

Como decíamos, no consideramos que sea un wuxia ya que le falta todo el elemento fantástico y tal, pero sí que se encontraría en el Universo Marcial que domina tantas películas de género; la historia se situaría en un rincón más desértico de China, en una época antigua, por lo que toda la ambientación (que no tanto el argumento) nos recordaría a un western, incluso la música nos metería dentro del género, pero la trama es completamente la de película típica de artes marciales; dejando de lado la historia principal (que tampoco ocupa tanto dentro de la película en global), es básicamente un maestro de las artes marciales enfrentándose a los mejores luchadores del país, nada más que eso.

Blade of fury
Con un corazón de oro

Pero eso no es malo, quizás es lo mejor que tiene la película, y es que, aunque parezca simple y repetitiva, no se hace aburrida ni por un segundo ya que cada lucha es completamente distinta, con enemigos con distintos estilos de lucha y diferentes armas, con unos diseños de personajes muy bien cuidados y muy distintos entre sí, casi como si fuera un videojuego; incluso el mismo protagonista va evolucionando, no sólo emocionalmente (lo que es algo más regulero) si no también como luchador, ya que cada vez se tiene que enfrentar a enemigos superiores, así que empieza con unas luchas simples y a puños desnudos, pero cada vez es más bestia y va incluyendo alguna arma que otra. Y la verdad es que los enemigos son de lo más variopintos y carismáticos; no os haremos muchos spoilers, pero si veis el trailer, ya tenéis allí a unos cuantos y os podéis hacer a la idea.

En cuanto a la acción, diremos que las escenas de lucha quizás no tienen unas coreografías calculadas al milímetro ni unos actores que sean verdaderos maestros, así que queda algo un poco más sucio de lo que vemos en las grandes producciones de artes marciales, pero a veces también nos gusta ver algo no tan calculado y quizás un poco más bestia en general; eso sí, no dejamos de observar que la filmación y la manera de presentar las luchas es genial, supliendo cualquier carencia que pueda haber de otros aspectos y queda algo bastante espectacular. No podía ser de otra manera, ya que la cinta está dirigida por una de las nuevas promesas del cine de artes marciales Quin Pengfei (Fight against evil, Black storm) quien últimamente se está labrando una buena reputación dentro del mundo de las artes marciales y la acción como director, aunque ya viene de hace tiempo como director de acción, etc.

En definitiva, una película puramente de artes marciales con una acción bastante buena y a veces algo más dura de lo normal, con una historia muy típica, pero que nos sirve bien para no ofrecer pura lucha, con una ambientación algo de western y sobre todo, con unos enemigos y una forma de mostrar las peleas espectacular.

  • Lo mejor de la película:

Esa evolución de la lucha, enemigo a enemigo y esos diseños de personajes.

Ese guiño final a An eye for an eye.

  • Lo peor de la película:

En realidad es una película fácilmente olvidable, no tiene nada que destaque demasiado.

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