Por fin empieza de nuevo nuestro festival de cine favorito: Les Nits de Cinema Oriental. Después de un año entero esperando y de algunos avances que nos pusieron la miel en la boca (el día de la India en Vic, el pase doble en Phenomena…), nos plantamos en el inicio de la única semana del año en la que nos pasamos el día entero disfrutando de cine asiático de primer nivel, y no sólo novedades, sino también perlas por conocer o documentales muy interesantes.
Y como cada año, la organización nos tiene preparado un lanzamiento increíble. Como ya dijimos, este año está dedicado especialmente a dos temas: el cine de India y el western asiático (en modo retrospectiva); así que la primera película del festival es Sholay, que mezcla las dos vertientes del festival en un clásico imprescindible; aunque no estamos seguros de que haya sido tan buena idea empezar tan por todo lo alto, ya que el primer día a esas horas, poca gente ha disfrutado de esta experiencia única de ver un clásico como este en pantalla grande; una película que junta los clichés y las escenas más típicas del western americano para trasladarlas a otro terreno, exagerarlas como sólo saben hacer en India y añadir alguna bizarrada que sería impensable en cualquier otro western. Así, la típica historia de venganzas se une con la típica de forajidos que son instados a ayudar a la gente y con la típica de pueblo pequeño amenazado por un señor de la guerra y su ejército. En fin, una película de más de tres horas, pero que se hace corta al estar tan llena de acción.
Y nos tenemos que ir corriendo al otro extremo de la ciudad, para poder llegar a ver la segunda película, que casi se nos solapa con esta, y cómo somos así de tontos, preferimos no perdernos ni una a tener un momento de descanso (hemos aprendido que es algo imposible en un festival).
The continent es una comedia ligera China con aires de road movie, sobre tres amigos que deben cruzar el país para acompañar a uno de ellos a rehacer su vida, y así aprovechan para tener una gran aventura; en este viaje les sucederá casi de todo y conocerán a personas que les cambiarán la vida. La película en sí no está del todo mal, con situaciones divertidas, escenarios inhóspitos y extraños, las ganas de contar una experiencia vital y la transformación gradual de los personajes; pero a nuestro entender le falta un poco de foco; no hemos encontrado cual es el objetivo de contarnos todo esto, ni nos acaba de gustar un final tan repentino, aunque debemos decir que sí que nos ha hecho reír y emocionarnos un poco.
Y después de este pequeño interludio, seguimos con el día que tenía que ser dedicado a la India, antes de cenar con una exposición y una película más; la exposición se basa en fotos de Rajasthan, uno de los lugares más atrasados del país, pero no por eso carente de belleza; el propio autor nos comenta su viaje y sus impresiones en la inauguración de este espacio. Y la siguiente película es presentada y en colaboración con Tal com som, la asociación de LGTB de Vic, y es que Qissa nos presenta y reivindica una situación muy dura que no es tan extraña en la India, la de un padre que, al no tener hijos, hace pasar a su última hija por un niño desde pequeña, para poder asegurar una descendencia masculina de su familia, con todos los problemas que eso implica, no sólo delante de la sociedad, sino también los problemas de personalidad y la confusión personal de la pobre chica; como película no nos ha parecido gran cosa, pero consideramos que su esfuerzo de protesta es muy grande y insólito ara ese país.
Y ya estamos en el plato fuerte del día, la cena India + película en La bassa, con un estreno de Bollywood bastante curioso: Detective Byomkesh Bakshy, una película que empezamos a ver sin conocer nada de ella, casi sin haber visto ni siquiera el tráiler; amibentada en los años ’40 en plena guerra mundial, con Calcuta dominada por los ingleses y atacada por los japoneses, un simple hombre con dotes de deducción se convierte en el Sherlock Holmes Indio al aceptar un caso de un padre desaparecido y acabar descubriendo toda una red de conspiraciones. En un principio parece algo simple y sin muchos alicientes, pero simpático de ver, a medida que va pasando la película, nos va sorprendiendo con la complicación de la trama, sus nuevos personajes (a cada cual más extraño), alguna situación totalmente inesperada y sobre todo con su música heavy metal para los momento culminantes; al final resulta una historia no demasiado espectacular, pero digna de ver.