Crónicas del Festival Nits de Cinema Oriental 2016 – tercer y cuarto días

Nits de Cinema Oriental 2016

Excepcionalmente, hoy tenemos que unir las crónicas del tercer y cuarto día en el Festival Nits de Cinema Oriental, y es que no sólo tenemos cine asiático, cultura y gastronomía en este festival, el tercer día dejamos un poco de lado todo lo que eran proyecciones y nos sumimos en una bonita excursión a la ermita de Sant Pere de Casserres; no para andar mucho, ni para hacer un día completo de naturaleza, pero sí para salir un poco de la ciudad, tener algo más de cultura, ver un sitio bonito de la región y hermanarnos con el resto de profesionales del sector que hay en el festival; todo muy bien, una gran iniciativa de parte de los organizadores del festival.

 

Nits de Cinema Oriental
Bonita excursión al campo

Así que es día nos quedamos con sólo dos películas por ver, empezando por la coreana The deal, un thriller coreano que tenía muy buena pinta en inicio, incluso de una producción considerablemente buena, pero que acaba siendo una simple copia de otras películas, creándonos deja vu en casi cada una de sus escenas, y sobre todo en su argumento y su final con un increíble spoiler que empieza en el mismo título de la película.

 

Por la noche nos arriesgamos a ver Sherdack, una película de Nepal de la que nos han contado que es más algo bello y contemplativo que una película en sí; y tenían razón, con una corta duración, la película funciona más como documental que como largometraje en sí, pero nos encanta toda la belleza de sus paisajes, la forma de vivir de sus gentes, etc. aunque no nos legue a contar una historia completa.

 

Nits de Cinema Oriental
Concierto Be asian

Y acabamos el día con un pequeño concierto, que cada año organiza el mismo festival, pero que es la primera edición en la que nos decidimos a ir; Guillem Roma y su banda nos tocaron de una forma divertida algunas de las bandas sonoras de series de animación de nuestra infancia y algunos de sus propios temas.

 

El siguiente día, empezamos bien pronto por la mañana, de nuevo en la sesión infantil con The arti, una película hecha con el estilo del antigua teatro de marionetas de Taiwan (nos recuerda al concepto de The puppetmaster), una historia épica y fantástica dónde se mezclan perfectamente los movimientos y personajes más tradicionales de marionetas con unos buenos CGI, todo de una forma algo infantil, pero muy atractiva igualmente.

 

La sesión kaiju del día nos trae Gappa, la copia de la Nikkatsu de la que ya os habíamos hablado hace un tiempo. Por supuesto no es lo mismo verla sólo en casa que con un puñado de gente que disfruta tanto de este tipo de cine; al final una de las sesiones más reídas y aplaudidas del festival.

 

Nits de Cinema Oriental
Hoshio se nos pone a vender Maggi

Por la tarde tenemos documentales en vez de películas, empezando con For the love of a man, una visión del idolatrismo de un gran actor tamil: Rajini (protagonista de Enthiran the robot y miles de películas más) que es venerado como un Dios en una sociedad sin religión, con una legión de fans capaces de hacerlo todo por él. También vemos el último de Andrew Leavold (The search for Weng Weng)llamado The last Pinoy action king, que nos hace un repaso por la vida y obra de Daboy (o Rudy Boy), un actor que pasó des del anonimato a ser la mayor estrella del cine de Filipinas en una época en la que el cine era lo más en ese país, y las películas de acción salían como churros; quizás el documental no es tan personal e intimista como el de Weng Weng, pero sí que es muy exhaustivo y bien documentado.

 

Ya por la noche y después de una cena cantonesa formada por pato laqueado y dim sum, podemos ver en la bassa Ip man 3, la cual no os comentaremos porque ya lo hicimos en su momento, pero que deja a todo el público con la boca abierta.

 

Y esa misma noche es la noche de terror del festival, con juna sesión nocturna de Z island, una película japonesa de zombies contra yakuzas que es a la par divertida y llena de acción y de sangre, con nada de terror, eso sí, pero que nos hace echar unas buenas risas a una gran cantidad de público que asistimos a verla a altas horas de la madrugada, con su humor absurdo japonés y sus personajes típicos y tópicos.

 

Y con mucha tristeza, vemos que esto ya se va acabando, aunque nos quedan dos días muy muy completos, los más esperados del festival.

 

 

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