Como cada año y por intentar dormir un poco, nos vemos obligados a hacer la crónica de los dos últimos días un poco más tarde de lo habitual (y es que la sesión golfa no perdona). Pero ya una vez terminado les Nits de Cinema Oriental, escribimos con un poco de resaca lo sucedido el sábado.

 

Así que empezamos por el sábado, a nuestro parecer el día más completo del festival, y es que no ha habido ni una sola película que no nos haya gustado o sorprendido; además, todas ellas llenas de acción, por supuesto también el día de nuestra esperada Nit Golfa; y cómo nos esperaba un día muy largo, decidimos saltarnos la película matinal infantil: Killa, que no tenía mala pinta, pero tampoco es una de las nuestras.

 

Por lo que el día en realidad empieza con Gamera, guardian del universo que gracias a las atentas explicaciones de Eduard Terrades antes de cada una de las sesiones de la retrospectiva, nos enteramos de más cosas de estas películas, como que en esta ocasión se trata del reinicio de saga que lanzó el kaiju eiga a un nivel de calidad superior y que fue la primera en desbancar a la saga Godzilla. Al final una grandísima película, no tan bizarra y divertida como otras que hemos visto, pero muy buena. Lo mejor, por eso, fue la sorpresa que nos esperaba al salir del cine, cuando un torrente de agua cruzaba toda la calle casi sin dejarnos ni salir del cine.

 

Después de comer empieza el espectáculo de Bollywood con Baaghi, una película de artes marciales India que, aunque tuviera algunos defectos como película, y aunque suponga una copia de otras películas del mismo estilo, como espectáculo fue todo un descubrimiento, de esas de hostias como panes y sin descanso.

 

Aunque ya habíamos visto Chongqing hot pot en otro festival, decidimos volver a verla y no nos arrepentimos, nos gustó tanto como la primera vez; creo que la mayoría del público quedó bastante contenta.

 

Ya por la noche un poco más de caña con 24, más cien indio, pero esta vez Tamil, como se solía hace antes en la noche india de este mismo festival; una película que intenta tomar un aire steampunk, pero que acaba siendo un poco como todas, con su historia de amor, un poco de acción, mucha música, mucho humor… perfecta para esta noche.

 

Ya de madrugada, lo más esperado por nosotros de todo el festival, y este año con una sorpresa especial: la Nit Golfa, una noche entera con lo mejor del cine asiático extremo de este año. Empezando por dos cortos divertidísimos y perfectos para la noche, I am too big, sobre un friki que se enamora de una chica de 20 metros de altura; y Gigantic heroine infinite Celestia, un super sentai erótico del cual solo pudimos ver una pequeña parte para no agobiar al público, pero que esperamos poder recuperar pronto.

La primera película de la noche es Bloody chainsaw girl, un splatter más bien corto en sangre y vísceras y también en humor y un poco demasiado alargado (no largo) que aburrió demaaido al público, personalmente vimos lagunas cosas que nos encantaron, aunque sí que es verdad que como película deja mucho que desear.

Pero acabamos la noche con casi lo mejor del festival, la segnda entrega de The best of Tetsudon, con una presentación de risa total, un Reji Hoshino contándonos el funcionamiento en perfecto español (enseñado por nuestro amigo Fernando) y un público completamente entregado, sin parar de reír ni de aplaudir a todo lo que decía; y es que en este festival de cortos cutres japoneses, se deja que el público aplauda o abuchee después de cada corto, o incluso que pida que el devuelvan el dinero, todo con mucho humor; y es que no había para menos, con unos cortos como esos, destinados a provocar la mayor risa con el menor presupuesto posible, todo muy japonés y muy absurdo.

 

Un noche completa con un final apoteósico y Hoshino volviendo a salir al escenario para acabar con todos nosotros.