
Hoy tenemos una mini reseña para una mini película; se trata del último trabajo de Takeshi Kitano que ya tenéis disponible en Prime Video y es, como mínimo, una película muy curiosa. Se llama Broken range y, junto con Kubi, representa el retorno de Kitano al cine después de algunos años, un regreso que no esperábamos mucho dado su avanzada edad, pero que ha hecho con dos de sus géneros favoritos: samuráis y yakuzas, y con mucho humor. En esta película, como hacía anteriormente, el mismo Kitano dirige, guioniza, edita, produce y protagoniza una película que es completamente suya, y se nota en muchos aspectos.

La película nos muestra muy escuetamente la historia de un asesino profesional que se dedica a coger encargos de un misterioso Mr. M y que le llevan a matar a algunos capos de la yakuza de Tokyo. Es sumamente eficiente hasta que lo atrapa al policía, con algunos testigos, y le proponen un trato, trabajar para ellos como infiltrado en una banda yakuza para cogerlos in fraganti y poderlos encarcelar, mientras que a él lo tratarán como testigo protegido: nueva identidad, lugar para vivir, dinero, etc.
Y eso es todo, ya os hemos contado que es una mini película; además, todo eso sin artificios, casi sin narración, sin detenerse en ninguna parte, todo directo al grano y mostrando sólo las escenas relevantes. Pero ya os hemos dicho que era una película curiosa, y es que (SPOILER) esta trama dura media hora, la mitad de la película; justo cuando termina, vuelve a empezar de nuevo la misma película, pero en clave de humor.

Y aquí está la gracia de la película, que es casi exclusiva para los fans del director, que hayan visto y disfrutado al menos sus grandes éxitos, y es que Kitano plasma en cada una de las partes, una de sus facetas cinematográficas: en primer lugar el Kitano serio, inexpresivo, violento, fan de las películas clásicas de yakuzas y del cine japonés más estático, que definió toda una época suya con películas como Violent cop, Boiling point o Sonatine y que alcanzó su máxima expresión de un personaje que se estaba creando para sí mismo en Brother (dónde quedó perfectamente definido), como si fuera una saga de películas con el mismo protagonista y cómo iba evolucionando; el otro es el Kitano fan del humor japonés más absurdo, el que creó un programa como Takeshi’s castle y el que nos inundó algunas películas que podían parecer serias con un humor casi inexplicable, como en Zatoichi o Ryuzo and the seven henchmen y que, bajo el apodo de Beat Takeshi, nos fue introduciendo guiños cómicos inesperados en algunas de sus películas (o en algunas en las que aparecía); y se trata de un humor físico y tonto, de ese de caídas de culo, equivocaciones estúpidas, personajes ridículos, interpretaciones exageradas y un final tontísimo.
Y la gracia es que se trata de la misma película reproducida dos veces exactamente igual, con las mismas escenas, los mismos personajes, la misma música, etc. parece que se haya hecho usando el mismo guion, pero la primera vez interpretando a un yakuza de cuidado, y en la segunda vez con libertad de improvisación para todos los actores, sabiendo que tienen que hacer reír al público y dejándoles rienda suelta a expresar su humor personal (y ese es un humor infantil y tontuno).
Lo que está claro es que esta ha sido una vuelta de Takeshi Kitano al cine, pero no para hacer otra obra de arte u otra referencia a algún género del cine japonés, sino para hacerse un homenaje a sí mismo o para crear una separación personal entre lo que fueron dos personajes que marcaron su vida y que muchas veces se confundían entre sí, quizás el propio director tenía un lío en su cabeza y con esto ha podido aclarar sus múltiples personalidades.
En definitiva, no se trata de una película corriente ni de una película de género, sino de una especie de experimento que ha querido hacer Takeshi Kitano, o de un autohomenaje a una parte muy importante de su carrera, muy apropiada para sus fans y para los que esperaban volver a ver algo suyo.
- Lo mejor de la película:
Casi sin guion, se ha sacado de la manga una buena representación del cine de yakuzas y del cine cómico japonés (o del humor más televisivo).
- Lo peor de la película:
Algunos quedarán muy decepcionados si no saben porqué la ha hecho, quizás él mismo piense que será su última película, pero eso ya ha pasado anteriormente.