Crows explode, la nueva generación de Suzuran

Por fin ha llegado la continuación de una de nuestras sagas favoritas de cine asiático extremo; os hablamos de Crows, que llega en su tercera parte como Crows explode, con nuevo director, nuevos actores y nueva concepción o aproximación al manga del cual es el live action. Para los que no hayáis visto Crows Zero (¿de verdad hay alguien que todavía no la conozca?) os contaremos que es una saga de estudiantes que van a un instituto sin profesores en el que lo más importante es ser el más fuerte, y por lo tanto el líder de la escuela, por eso no paran de pelearse entre ellos; podríamos definirla como una saga punk escolar dirigida por el gran Takashi Miike en una de sus etapas más salvajes. En esta parte repiten un par de personajes (el infalible Rindaman, aunque sólo como homenaje), pero representa una nueva etapa en todo.

Crows Explode
Las nuevas generaciones

Un tiempo después de lo sucedido en Crows Zero, los estudiantes que conocíamos ya se han graduado y han dado paso a una nueva generación, que como antes se conforma de los seniors (que ya llevan tiempo, son los más fuertes y dominan el instituto) y los juniors (que se limitan a obedecer); en este curso llegan un par de alumnos nuevos que enseguida destacan por encima del resto: un rico que se las da de superior y un tipo más bien triste que en el primer día derrota a uno de los seniors de un solo golpe. Los dos se van juntando con unos grupos, mientras las peleas en el instituto no paran de sucederse, pero también fuera pasan cosas, y es que uno de los mafiosos de la primera parte, ahora tiene un negocio de venta de coches junto con otro boxeador y están entorpeciendo los planes de un capo importante, que resulta ser el padre adoptivo del chico rico. La mafia intentará conseguir el cierre del negocio usando a unos chicos y creando una guerra de bandas, mientras que el chico rico se querrá hacer dueño del instituto venciendo al líder y al chico triste; todos los estudiantes deberán posicionarse en uno de los dos bandos para la lucha final.

La verdad es que la película no empieza nada mal, siguiendo la estela de Crows Zero, con unos personajes muy estilizados y extravagantes, un ambiente muy duro, algo de humor y unas buenas peleas; pero esto sólo es el principio para hacer de unión entre las dos partes; más adelante cambia completamente y se centra más en las tramas personales y sentimentales de cada uno, sin olvidar la violencia y las peleas, pero con u tema principal claro que no es precisamente éste. Cuando vamos a ver una tercera parte como ésta, y después de lo hecho por Miike y la expectación de no saber cómo se continuará, no podemos evitar las comparaciones, y la verdad es que creemos que estas partes no tienen completamente nada que ver una con las otras, y es que aunque salgan del mismo manga, Miike quiso hacer una película loca, llena de acción y violencia, con un estilo sobretodo muy impactante y olvidando un poco más los argumentos; aquí por el contrario se ha buscado mantener la misma ambientación, pero buscar algo más de realidad, llevar este mundo a tener problemas cotidianos de los que hay en la actualidad y usarlo para darnos una lección.

Crows Explode
Siguen las peleas

Es verdad que también tenemos las peleas, pero ni éstas están tan bien rodadas, ni son tan espectaculares, ni significan nada, sino que están allí como un añadido cada dos por tres y sin ninguna necesidad, sólo para mantener el nivel de violencia de la saga y para no defraudar al público que va a ver algo muy concreto. Así el ritmo trepidante y sin ningún momento de descanso de Crows Zero, aquí se pierde completamente, todo y la banda sonora a ritmo de rock y el buscar una pelea cada vez que lleva un rato de charla.

Tampoco los personajes se han sabido mantener, aunque tengan el mismo estilo, ropas, peinados, etc. el carisma de los protagonistas anteriores y las buenas actuaciones que hicieron no se llegan a alcanzar; nos ha defraudado mucho sobretodo su protagonista, un tipo triste y que casi ni muestra expresiones en ningún momento; parece que se hayan dedicado más a buscar actores guapos (aunque también lo eran antes) que alguien acorde con el papel.

El director aquí ha sido Toshiaki Toyoda (Blue spring, I’m flash!) que ha intentado dar su visión personal cuando no era esto lo que estaba buscando el público.

En definitiva, una tercera parte completamente alejada de Crows Zero, con algo más de trama (aunque no sea muy interesante) y algo menos de espectacularidad y fantasía; no la recomendamos a ningún fan de Miike, aunque quizás si hubiera sido el único Crows que existiera, tampoco sería tan mala.

  • Lo mejor de la película:

Poder rescatar a Rindaman.

  • Lo peor de la película:

Querer basarse en una historia sin ningún interés y en los sentimientos de los personajes sin entrar mucho en ellos.

https://www.youtube.com/watch?v=wwVL7lVF5QY

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