Estamos en una semana en la que os queríamos mostrar lo más bizarro en robots asiáticos, por eso nos hemos decidido a ver Experimento letal (Gen-Y cops o Gen-X cops 2), una película de un robot asesino que pensábamos que sería de serie B y con un nivel de cutrez importante, pero nos hemos encontrado con algo que tiene algo más de calidad de la que habíamos imaginado; no es ninguna película de ciencia ficción, pero como mezcla de humor con algo de acción (si ser ésta desmesurada) funciona bastante bien. Es una película de Hong Kong bastante actual, aunque parezca muy de los ’90 tanto por el estilo como por los recursos utilizados, y por eso precisamente, nos ha acabado entreteniendo bien; se considera la secuela de Gen-X corps, que era otra aventura con los mismos personajes, más Nicholas Tse, que le daba un toque de mayor calidad y aquí se nota su ausencia, igualmente, la trama no tiene nada en común entre las dos partes.
La acción empieza en USA, con un grupo de científicos que han inventado el robot de ataque definitivo para mandarlo a la convención de seguridad robótica en Hong Kong, pero justo antes de darlo por bueno tienen un problema, y es que el creador del robot (al que despidieron) se puede conectar remotamente para controlarlo y atacarlos. Igualmente deciden llevarlo a Hong Kong, dónde el nivel de los otros países es bastante bajo y, además de llevar a agentes del FBI para su protección, piden ayuda a la policía local, que les cede una panda de recién graduados sin demasiada experiencia ni formalidad, pero muy hábiles en la lucha y metidos en los bajos fondos. Durante la convención, el mismo creador del robot intentará apoderarse de la máquina aprovechándose de su amistad con uno de los policías de Hong Kong, cuando le hipnotice para usarlo, se liará la cosa a tres bandos todos peleándose con todos. Al final, el policía deberá defender su inocencia mientras salva la ciudad.
Con un principio y un final de película con robots, luchas, armas, etc. esto será lo único que veamos relacionado con el tema, lo mínimo de ciencia ficción que tiene la película; el resto será una película bastante típica de Hong Kong, con bastante humor, algo de acción y unos personajes algo peculiares, una de esas comedias no para troncharse de risa, pero sí muy entretenidas y sin ningún objetivo más profundo que la pura comercialización de un producto de bajo coste que pueda recaudar lo suficiente como para ser rentable.
La verdad es que es una película de bajo presupuesto, pero no creemos que llegue a considerarse de Serie B, sino simplemente algo modesto para un mercado local y no muy grande; pero también es verdad que sustituye el efecto que tendrían unos buenos efectos especiales o unos grandes actores con mucha ilusión y ganas, con un ritmo bastante potente, no de bestial, sino que en todo momento están pasando cosas, cuando no son escenas de acción, son bromas fáciles, y si no bravuconerías varias de sus protagonistas, así que siempre tenemos movimiento en pantalla, y sobre todo con unas escenas de acción que no son espectaculares, pero que tampoco tienen nada de malo, no tanto las de artes marciales, que son escasas y flojas, pero hay un montón de persecuciones, tiroteos, etc.
Así, el director Benny Chan (City under siegue, The White storm), que nos ha demostrado en varias ocasiones que es muy válido para el cine de acción, y recientemente que también pude hacer algún peliculón si se lo propone; aquí consigue un producto muy juvenil, sin momentos para el aburrimiento, con unos actores jóvenes y guapos y una estética bastante moderna, casi de videoclip.
Hablando de sus protagonistas, tenemos a Stephen Fung (Tai Chi 0) y Sam Lee (One night in Mongkok, The midnight after) expertos en acción y artes marciales y que repiten personaje de la anterior entrega; se suma Edison Cheng (The twins effect 2, Infernal affairs) otro guaperas, y de manera algo más disimulada Maggie Q (Naked weapon) muy desaprovechada con un personaje que casi ni vemos en pantalla, pero que con su nombre junto con el de Jackie Chan en la portada, crean más atractivo para verla.
En definitiva, una película entretenida, con humor y acción, pero sin ser desmesurada y sin demasiadas ambiciones, tan sólo un poco de entretenimiento para el público local más joven. Ni es una gran película, ni una de Serie B, un producto bastante correcto.
- Lo mejor de la película:
Alguna escena de acción que quizás no pinta nada en el argumento, pero queda muy bien.
- Lo peor de la película:
Una pelea final de robots sin sentido y que nos muestra el nivel de cutrez que habíamos esperado.