Otra de las películas vistas en el reciente Festival de Cinema de Sitges, una película japonesa más bien pequeña, que solo se pasó en una sesión de maratón nocturna y que seguramente vería muy poca gente, ya sea por interés o por horarios, pero la verdad es que venía avalada por muy buenos nombres y estábamos seguros de que sería un acierto. Ghost killer casi pasó desapercibida, pero es una película japonesa con una acción impecable y con un toque de originalidad bastante bueno.
La película trata sobre una estudiante japonesa que ya va estando harta de todos los maltratos y las injusticias machistas y a chicas como ella que se producen en su sociedad; cierto día se encuentra un casquillo de bala en el suelo y se lo lleva a casa como por casualidad y, desde entonces el espíritu de un yakuza al que mataron los suyos a traición entre en la mente de la chica y es capaz de poseer su cuerpo (sólo si ella lo permite) y no sólo tomar el control de su cuerpo, sino que pueden hablar entre ellos y contarse lo que quiere cada uno. Al principio se asusta mucho, pero al poco tiempo descubre que con este espíritu poseyéndola, adquiere unas habilidades increíbles para las artes marciales y todo lo que sea combate en general, así que empieza ayudando a una amiga suya que está siendo acosada, luego pasa a algunos acosadores ya más profesionales y acaba con todos como quien no quiere la cosa… Al final, a cambio de su ayuda, el yakuza le pide que le ayude a vengarse de los que le mataron, así que los dos juntos en un solo cuerpo acaban con todos los asesinos.
Como hemos dicho, sólo es una película pequeña, tanto en presupuesto, como en aspiraciones como en duración; pero quizás esta es de las mejores partes de la película, que se puede ver tranquilamente sin esperar mucho de ella, simplemente disfrutando de lo que va pasando por la pantalla.
La idea es bastante original, aunque quizás no es nada muy innovador o disruptivo, sí que es un tipo de historia que no se suele ver en el cine; con sus elementos de fantasía, de fantasmas, mezclados con acción y artes marciales, una vertiente bastante cómica, etc. eso sí, el guion no va mucho más allá de la idea original, no se desarrolla ni se buscan subtramas, no entra demasiado en los caracteres de los personajes, ni busca personajes secundarios o villanos importantes… en realidad tan solo es una película de acción, pero con su corto metraje, tampoco daría tiempo de mucho más, si empezara a desarrollar algo, seguro que acabaría quedándose a medias o haciéndolo de forma demasiado superficial.
Dicho esto, confirmamos que el director de la cinta es Kensuke Sonomura (Hydra, Bad city) en realidad más conocido como director de acción que por sus propias películas, de las que vemos que quizás tienen una falta de personalidad importante, todas con un estilo muy típico japonés y unas tramas muy sencillas, pero con una acción inmejorable, unas escenas de perfecta coreografía y ejecución y todas de forma verosímil, nada de movimientos imposibles, golpes brutales, etc. sino algo que podría perfectamente ser verdad.
Además, aquí cuenta con una actriz especial: Akari Takaishi (Baby assasins) con ese deje suyo de millenial que pasa de todo, con su bien estar elante de la pantalla y con su maestría (por lo joven que es) en las escenas de acción de todo tipo.
En definitiva y para no alargarnos con una película que tampoco tiene mucho más, una película sencilla, pero llena de acción de la mejor calidad, repleta de humor y con ese estilo japonés que parece que no pase nada y que todo sea superficial, pero en realidad, bastante original y con su parte de denuncia social. Perfecte para un buen rato de desconexión y disfrute de las buenas artes marciales japonesas.
- Lo mejor de la película:
Su protagonista y esos momentos en los que parece que pasa de todo.
- Lo peor de la película:
El estilo inconfundible del director, nos encanta, per algunos dicen que es demasiado lento.