Este año en el Festival de Cinema de Sitges también hemos tenido una película india, que pocas hay de esta localización en este festival, sólo en contadas ocasiones. Así, hemos podido ver Kill, una película india de acción de la que no habíamos oído ni hablar, ni siquiera existía un tráiler, etc. ya que no es una de esas superproducciones de Bollywood con millones de personas esperando su estreno. La película se pasó en sesión doble con la ya mítica The Raid, cosa que tiene bastante sentido porque sus similitudes son bastantes.

La historia empieza con la hija de una familia rica, ella ya tiene a un marido elegido por su familia y un matrimonio de conveniencia (como tanto sucede en la India), pero está enamorada de otro, con quien planean casarse de escondidas antes de su boda fijada. Toda la familia de ella viaja a Nueva Delhi en tren, para conocer a la familia de él, pero en el mismo tren se apunta también el novio de escaqueo. Como era de suponer, ese no será un viaje romántico y tranquilo lleno de besos y abrazos, ya que a mitad de camino llegan 40 bandidos que quieren robar a la gente del tren; no son terroristas ni una banda organizada, sólo unos bandidos en busca de teléfonos, joyas y efectivo para vender. Lo que no esperaban es que el novio de la protagonista y algunos amigos suyos son en realidad comandos del ejército indio y no permitirán que se maltrate a la gente del tren, y mucho menos a su chica; así que, cuchillo en mano se irán cargando a todos lo bandidos uno por uno hasta no dejar ni uno en pie.

Para empezar, os diremos que no se trata de la típica película de Bollywood de acción a la que estamos acostumbrados, sino que se ha cambiado sobre todo el estilo de manera muy radical; y eso viene apoyado sobre todo por la dirección de acción coreana (la misma que en Snowpiercer) que nos deja con una acción cruda y ultraviolenta en vez de algo exagerado, falso y en realidad sin nada de sangre.

Por supuesto, la película tiene una primera parte muy de Bollywood, con su historia romántica, su tema musical y todo, pero dura apenas 15 minutos y en cuanto se suben al tren empieza una acción sin descanso y sin ningún tipo de trama, por eso os decíamos que estaba muy bien pensada la sesión doble, porque tiene un estilo muy copiado a The Raid (o a otras películas indonesias como las de Timo Tjahjanto) viendo que son películas que no tienen más que pura acción, sin ni siquiera intentar justificarla; también nos ha recordado a otras películas japonesas como Re:Born por el arte marcial utilizada, esas luchas con cuchillo de cortísimo alcance, movimientos rápidos y mucha precisión.

Lo que más nos ha sorprendido de la película no ha sido la falta de romance o de temas musicales o todo el desparpajo y el colorido típicos de cualquier gran producción de Bollywood, sino su alto nivel de violencia, con escenas llenas de sangre, muertes indiscriminadas, ataques a niños y mujeres, y otras cosas que no solemos ver en producciones indias (al menos en las de los grandes actores, que son las que llegan a nuestras manos).

Y no hay mucho más que decir de esta película, con un ritmo trepidante (muy a lo The Raid, aunque quizás no tan salvaje ni tan ben ejecutado, pero sí que representa una buena copia en cuanto a concepto y estilo), una violencia excesiva y unas artes marciales muy bien coreografiadas y ejecutadas (tampoco al nivel del viejo Hong Kong, ni siquiera al japonés, pero excepcional por ser India).

En definitiva, una película que ya hemos visto otras veces (quizás no en un tren como escenario, pero con el mismo concepto), pero que nos sorprende que venga de la India y no de Japón, Corea o Indonesia; con un nivel algo más bajo que las grandes del género, pero mucho más seria y violenta que cualquier película de Bollywood.

• Lo mejor de la película:

Lo más extremo que hemos visto este año en este festival.

• Lo peor de la película:

En realidad y comparándola con otras películas similares, tampoco es para tanto, que este tipo de películas ya ha llegado a un nivel buenísimo (The night comes for us, por ejemplo).