Seguimos con las reseñas de las películas asiáticas que vimos este año en el Festival de Cinema de Sitges, y seguimos con películas coreanas, que han tenido una gran representación (sobre todo en cantidad). La película que os queremos contar hoy no es demasiado extrema en realidad, pero es una de las que más nos ha gustado de todo lo que hemos visto; se trata de Smugglers, la película que se anunciaba como portadora del poder femenino, pero que en realidad es una reivindicación de un momento histórico de Corea; de cualquier manera, ya sea por su ambientación en los años ’70, por sus personajes, por su historia o por su excelente dirección, nos ha parecido una de las grandes coreanas de este año.

La película se sitúa en un pueblo pesquero de Corea del Sur en los años ’70, más concretamente en un colectivo que no tenía mucha visibilidad, pero que representaba una realidad bastante dura, y es el de las mujeres pesqueras, que se jugaban la vida cada día para lanzarse al mar y conseguir todo el pescado que podían para su capataz, pero que ni eran poseedoras de un barco, ni tenían forma de venderlo, sólo trabajaban por un jornal miserable que apenas les daba para vivir. Pues centrándonos en un grupo de mujeres, más allá de sus pescas y de sus problemas, consiguen hacer un trato con una mafia local, por la que unos traficantes lanzan mercancía estadounidense sin pasar por aduana al mar, y ellas deben recuperarla y pasarla a la mafia, a cambio de unos incentivos muchísimo mayores de lo que estaban cobrando como pescadoras; y así llegan a convertirse en unas mujeres con mayor poder adquisitivo y unas vidas más felices. Hasta que las pilla la policía y la arresta; de allí algunas rehacen su vida como pueden, otras acaban muy mal y una consigue escapar y no ser arrestada, huyendo a Seúl y empezando su propio negocio mafioso. Ésta última regresa al pueblo unos años más tarde, con unos contactos de la mafia que quieren aprovechar el contrabando que hacía antes con su grupo; al principio le costará mucho convencerlas, pero acabarán cediendo y metiéndose en un mundo criminal que en realidad no va con ellas; por suerte podrán luchar juntas con su astucia para salirse con la suya.

Aunque os hayamos explicado la historia a nuestra manera, tenéis que considerar que esta película es todo un thriller, y no sólo eso, sino que contiene todos los giros de guion, toda la acción, todos los personajes estrambóticos, etc. que podáis desear. Se trata de una película bastante completa en todos los sentidos, tiene algo de lo que nos gusta de las películas coreanas extremas y también su componente reivindicativo, su componente histórico y algo de humor cuando es necesario, también.

Quizás lo mejor de la película sea su ambientación, pocas películas coreanas vemos ambientadas en los ’70 y con un trasfondo real (y algo que no conocíamos o de lo que no éramos conscientes), no sólo está bien conseguido, sino que además tiene un encanto especial; pero lo realmente especial de la película es que las protagonistas sean un grupo de chicas bastante realistas (los thrillers coreanos están dominados por hombres muy machos) y que ya hacía el final de la película consiguen crear un grupo de killer girls parecido a los de las películas de los ’70 de verdad (esas Taiwan black movies de la que os hemos hablado alguna vez).

Por supuesto, la dirección es muy buena, en este caso con uno cambios de registro que nos han dejado muy contentos, con una película muy realista y reivindicativa al principio, mostrando la explotación de las mujeres, que en esa época no tenían ningún tipo de derecho, pasando después a una película de mafias y trapicheos varios, con unas protagonistas ya con dinero de sobras, mucho más contentas y con varios lujos (aunque aún no dueñas de sus propias vidas), luego a un poco de drama y acabando con una heist movie, un golpe por todo lo alto y lleno de engaños y giros, unas mujeres muy dominantes, más listas que los hombres y, ahora sí, con poder de decisión sobre sus propios destinos. Al final una evolución muy buena que acaba con todo un thriller con bastante acción y giros inesperados.

El director de la película no es otro que Ryu Seung-wan (City of violence, Battleship island) un gran director, pero que también nos ha mostrado algunas de sus películas más convencionales y siguiendo la fórmula coreana; aunque aquí se arriesga con algo diferente y con mucha personalidad.

En definitiva, una película con una buena historia, una gran dirección, un grupo de personajes muy interesantes, unos buenos giros en la historia y su desarrollo y todo lo necesario para captar el interés de un público que busque algo nuevo y distinto al cine coreano al que estamos acostumbrados.

• Lo mejor de la película:

Las dos protagonistas y como va evolucionando su relación.

• Lo peor de la película:

Nos ha gustado toda ella, nada malo que decir.