Esta semana, para variar un poco, vamos con un par de películas chinas de acción que, aunque últimamente hay mucha producción para televisión de dudosa calidad, de vez en cuando también nos sorprendemos con películas algo más entretenidas, simpáticas o de mayor calidad. La primera que hemos visto se llama Kowloon walled city lo que, para la gente que conozca un poco Hong Kong, ya dirá mucho sobre lo que nos vamos a encontrar en la película. Con este título pensamos que sería una película de acción desenfrenada y violencia máxima, pero al final sí que tiene acción, pero es una película algo más contenida.
La película trata sobre un estudiante de artes marciales que, después de perder a su maestro y vengarlo como es debido, no encuentra más motivaciones en la vida y decide viajar a Hong Kong para empezar una nueva vida en un sitio diferente. Nada más llegar allí y sin hablar nada de inglés, una chica le ayuda con un problema con la policía y él decide que tiene que devolverle el favor cómo sea; pues resulta que esa chica es la principal candidata para el puesto de presidenta de la zona sur de Kowloon, que lleva mucho tiempo rigiéndose por la fuerza bruta y que ella viene a cambiar con buenas intenciones. Después de conseguir el cargo, la chica quiere cambiar inmediatamente las cosas en la ciudad al margen de la ley, empezando por dar recursos a los más desfavorecidos y para eso tiene que lidiar con la zona este (con el dominio de las prostitutas y su negocio, que tienen monopolizado el agua y la electricidad) y con la zona oeste (dominada por la mafia que controla la droga); gracias a las habilidades para la pelea de nuestro protagonista enseguida se hacen amigos de las prostitutas que les ayudarán en su cruzada, pero con los mafiosos será mucho más difícil, sobre todo cuando se enteren de quien es su jefe que reina la ciudad entera desde su palacio en las alturas.
Para los que no lo sepan, Kowloon fue una especie de manzana de edificios en Hong Kong dónde se refugiaban todos los desertores de la ley, con sus propias leyes y dónde ni siquiera la policía se atrevía a entrar; era un sitio de perdición entramado como si fuera un laberinto de casas hasta que, al final, las autoridades optaron por demolerlo para acabar con todos los fuera de la ley que había allí. Por eso en un principio nos habíamos pensado que la película sería pura acción y violencia entre bandas para ver quien era el más fuerte y dominaba la ciudad; pero nada parecido, incluso podríamos decir que tiene un aire algo más familiar y suave para los ciudadanos de China que no conocían el lugar.
Por supuesto, no deja de tratarse de una película de acción, muy basada en las artes marciales, con un protagonista que pega bastante bien y unas escenas de pelea que quizás no son como las de una película de Donnie Yen (por ejemplo) por no decir poco profesionales, pero que dan muy bien el pego. El ritmo de la película es bastante bueno, sobre todo al ser una película corta y tener bastantes cosas que contar, todo pasa muy rápido y no hay tiempo para entretenerse con subtramas o tonterías que pueden no interesar; incluso una historia de amor que debería ser algo importante en la historia general, pasa casi desapercibida y como algo superficial (lo que nos está perfecto, ya que venimos aquí a ver una película de acción y no romántica). Quizás el único problema que vemos es que haya pocas peleas espectaculares, a parte de la primera escena e la película (que es porque sí, no tiene ninguna relación con el resto), de la pelea multitudinaria en el prostíbulo y de la escena final (un poco más a lo grande que el resto), no hay mucho más, lo que es normal al intentar poner escenas algo largas en una película corta; pero quizás nos falta o más cantidad o una pelea épica que nos deje con la boca abierta.
De todos modos, tenemos presente que se trata de una película de plataformas (iQIYI para ser más exactos) y que, dentro de la oferta que nos brinda esta productora y que hemos tenido la oportunidad de ver (una parte muy pequeña en realidad) ésta es una muy buena opción, destacando bastante por encima de la media.
En definitiva, una película cina de artes marciales, más enfocada en ofrecer una historia interesante que unas escenas de acción increíbles, pero al final bastante simpática y muy entretenida, y las peleas, aunque no son de lo mejor que hemos visto, tienen un nivel más que aceptable.
- Lo mejor de la película:
La escena en el prostíbulo, más por saber mover bien la cámara que por la calidad de las peleas.
- Lo peor de la película:
Nos esperábamos algo mucho más extremo.