Mechanical violator Hakaider, ese tokusatsu cyberpunk

Mechanical violator Hakaider

Hoy tenemos para vosotros otra reseña de cine japonés extremo, de ese un poco cutre, pero del que tanto nos gusta. La película se llama Mechancal violator Hakaider y es una muestra japonesa de cyberpunk mezclado con tokusatsu, con la ambientación y lo más chungo del cine cyberpunk, pero con una forma de rodarla muy típica del tokusatsu, así que tenemos lo mejor de dos mundos. El protagonista está directamente sacado de las series de metal heroes Kikaider, más concretamente es un spin off de uno de sus personajes. 

Mechanical violator Hakaider
El chungo protagonista

La historia empieza en un futuro post apocalíptico, con unos buscadores de tesoros que encuentran a un tipo en lugar del tesoro que estaban buscando; ese tipo resulta ser un robot chungo que, nada más despertar, coge su moto y empieza a cargarse a todo el que se encuentra por delante. Más adelante vemos que en realidad está arremetiendo contra el ejército del gobierno que manda en ese mundo; también se encuentra con un grupo de rebeldes que también van contra el gobierno, así que intentan aliarse, sobre todo con una chica que ya lo veía a él en sus sueños y acaba enamorada de él. Después de luchar con casi todo el ejército, no siempre con buenos resultados, nuestro protagonista se dirigirá a la sede principal del gobierno dónde no sólo se enfrentará con más soldados, sino que encontrará un rival a su altura: un robot más moderno que él y mejorado. 

Como supondréis, el protagonista de esta historia es un auténtico anti-héroe, un robot con muy mala pinta que al principio nos parecerá el malo de la película. Toda la imagen del robot está predominad por el negro y los colores oscuros, añadido a su cara de mala leche y a que nunca habla, hacen de él un villano de altura. Además, todos los del gobierno muestran colores blancos, muy buenas pintas y la mayoría de ellos con asociaciones a los ángeles. Al principio podemos tener dudas de quien es el bueno y el malo en la película, pero pronto veremos que se cumple la máxima cyberpunk por la que el gobierno siempre es malo, con sus propios intereses y sin preocuparse por los ciudadanos (o mucho peor), así que la verdadera historia está en la lucha por la humanidad. 

Toda la película tiene un tono muy oscuro, siempre con escenas nocturnas o con días sin sol. La ambientación es completamente post apocalíptica, mostrando sólo interminables carreteras vacías por dónde acelerar con la moto, fábricas medio abandonadas y sólo lugares claros y bonitos cuando se ve el gobierno. Así que ya tenemos todo lo necesario para empezar a rodar una típica película cyberpunk. 

Mechanical violator Hakaider
El ejército del gobierno

Pero después nos encontramos con dos limitaciones, la primera es que se trata de un personaje sacado de una serie, y por eso tiene que seguir un poco la misma imagen, y la segunda suponemos que es de presupuesto; por eso se opta por unos efectos especiales, acción, etc. De tokusatsu, ya sabéis, con unos robots de látex, muchas explosiones y movimientos exagerados, maquetas y paredes de cartón para poder destrozar sin contemplaciones, etc.  Pero por muy cutre que nos pueda parecer por su aspecto, os aseguramos que tiene mucha chicha. 

El ritmo es muy de película japonesa, con bastantes bajones de ritmo, con escenas en las que no pasa nada interesante que se pueden llegar a hacer un poco largas, pero también con muchas escenas de acción, sobre todo tiroteos indiscriminados y alguna lucha cuerpo a cuerpo, de las que podemos dudar bastante de su calidad (tanto en el ámbito marcial como en la forma de rodarlas). Quizás no quede un resultado espectacular, pero tampoco creemos que sea el propósito de la película, más bien es su historia y su ambientación, en realidad muy alejada de la serie en la que se basa el personaje, mucho más infantil y llena de colorido. 

El director es Keita Amemiya (Zeiram, Garo y algunos episodios de famosas series tokusatsu), y la verdad es que se nota mucho su estilo, la película nos ha recordado bastante a Zeiram y la verdad es que se lo curra para hacer un tokusatsu más adulto, tanto por su brutalidad, como por sus temáticas más interesantes. 

En definitiva, una película tokusatsu que se puede ver algo cutre (no más que cualquier tokusatsu de la época), pero que en realidad es oscura y brutal, con una buena historia y bastante acción. 

  • Lo mejor de la película: 

Como muchas otras veces, el diseño de los personajes. 

  • Lo peor de la película: 

Algún momento aburrido, pero tampoco muchos. 

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