Seguimos con thrillers de Hong Kong, de esos que no representan ninguna novedad, pero que nos impactaron en su momento; y en momentos como este nunca nos podemos olvidar del maestro Johnnie To, que fue la mayor influencia de muchos para crear el movimiento HK noir. Hoy nos centramos en uno de sus trabajos que teníamos pendientes PTU – Police Tactical Unit una de las películas a las que apoyo con su propia distribuidora Milkyway. Quizás no es de sus películas más conocidas ni más aplaudidas, pero lo que está claro es que representa una gran obra del género y que algún día teníamos que reseñarla en Katanas y colegialas. En realidad no se trata de una obra maestra como muchas otras de su filmografía, pero sí que tiene algunas cosas que no se pueden dejar escapar.
La historia se basa en un grupo de fuerzas especiales de la policía que patrulla las noches de las calles de Hong Kong, llenas de maleantes y problemas, la PTU. Un sargento cae en la emboscada de una pequeña banda de criminales, en la que lo quieren apalizar para darle una lección, y después de la paliza se da cuenta de que ya no tiene su pistola. Habla con la patrulla y les pide que le ayuden a encontrar a esos chicos y recuperar la pistola, que si no lo sancionarán. Al mismo tiempo, el líder de esta banda muere, asesinado por la espalda víctima de otra traición, ya que él no era importante, pero su padre sí y estaba enfrentado con otro de los grandes mafiosos de Hong Kong. La policía empieza a investigar y atar cabos, la PTU y el sargento por su lado para sus propios asuntos mientras el cuerpo de investigación criminal hace lo mismo para esclarecer el asesinato y las tríadas para encontrar al asesino; todo esto hará confluir los intereses de los tres lados cuando cada uno pida lo suyo a las otras partes y se cree esa relación de odio/colaboración forzada.
La película entera nos muestra un guión muy bien pensado, con unas situaciones quizás verosímiles, pero de difícil conjunción; esto hace que la película no siga el mismo ritmo ni estructura que otras del mismo género, sino que aquí se está creando un subgénero propio, que podría ser el de Thriller cómico casual (por llamarlo de alguna manera), dónde lo más importante es tener un guión con mucho gancho y todo adornado en todo momento tanto por la violencia que tiñe de rojo la mayoría de las producciones policiacas de Hong Kong, con un humor listo y bastante fino, no de carcajada, pero sí de esos que te hacen pensar en la situación que estás contemplando y reír por cómo puede ser posible que suceda algo así.
Nos ha sorprendido mucho el que Johnnie To (Election, Exiled) haya contado una historia no muy compleja, pero si con muchas subtramas, giros inesperados, personajes ligados entre sí, etc. en menos de una hora y media de película y en menos de una noche entera de acción, además toda concentrada en unas pocas calles y locales de Hong Kong. Pero la verdad es que lo más sorprendente de todo no es su guión o la manera en cómo se cuenta la historia, sino la gran cantidad de detalles que, a veces casi irrelevantes, la van impregnando para hacerla más realista y rebuscada al mismo tiempo; y otros que tienen un peso muy importante en la historia (aunque no lo parezca) y la convierte en una de esas películas en las que te vas dando cuenta de muchas más cosas en un segundo visionado.
Detrás de este guión imprevisible y de toda esta acción y sentido del humor, el director nunca puede olvidar su sello de calidad, y es que tanto la fotografía, como la música, son geniales, sabiendo cómo crear diferentes atmósferas dependiendo de los personajes que haya en pantalla (más cómica, de acción o de reflexión) cuando siempre es de noche y con el mismo tipo de escenarios.
El único pero que podríamos poner está en el ritmo de la película, que empieza de una manera algo irregular e incomprensible, pero que más adelante te das cuenta de que es necesario hacerlo así para poder presentar varias situaciones, tipos de personajes, las relaciones que puede haber entre ellos, etc. en una escenario muy caótico; pero que todo el resto de la película está especialmente creado para llevar a la mente del público hasta una escena final de acción grandiosa (sin ser espectacular, manteniendo la verosimilitud, pero muy bien trabajada) y que la misma tenga un motivo de ser y sea un final perfecto para una historia como ésta.
Trabajando con alguno de sus actores fetiches como Simon Yam (Election, Sparrow), Lam Suet (Runnning out of time, Exiled) o Maggie Shiu (Breaking news, Election), To se asegura de que la película saldrá exactamente cómo él la tiene en su cabeza. Debemos aplaudir aquí sobre todo el trabajo de Lam Suet, que siempre está muy bien, pero en este caso se sale.
En definitiva, puede que a primera vista no parezca una obra de arte, sino una película ligera y cómica que aprovecha los temas y situaciones que al director mejor se le dan, pero os aseguramos qué os encantará y os sorprenderá a partes iguales, es imposible no disfrutar con ella.
- Lo mejor de la película:
Lam Suet increíble incluso eclipsando a Simon Yam.
- Lo peor de la película:
Como en muchas de Johnnie To, no somos capaces de encontrar nada malo.
https://www.youtube.com/watch?v=waHKQYC9z00