Blade of the immortal, increíble chanbara fantástico

Blade of the immortal

Uno de nuestros ídolos de toda la vida: Takashi Miike, el hombre de las más de tres películas al año, por fin ha llegado a su película número 100 en todo lo que lleva de carrera, y no podría haberlo hecho con más acierto, eligiendo para ella lo que siempre se le ha dado mejor. Blade of the immortal es un live action de un gran manga con el mismo nombre y que combina la estructura más clásica del chambara, con toda la fantasía imaginable de cualquier Shonen; así Miike ha podido hacer una gran película de samuráis (su otro de los grandes es la yakuza) y sin complicarse demasiado con el argumento (que ya estaba hecho) dedicándose sólo a crear una película excelentemente dirigida. Como en la mayoría de los casos, esta vez tampoco hemos leído el manga, entre otras cosas por sus más de 30 números de extensión, así que nos dedicaremos a analizar la película sin compararla ni tener en cuenta el fanservice.

Blade of the immortal
Luchas a lo bestia

La historia será muy conocida por la mayoría, incluso por nosotros. Manji es un ronin con un pasado trágico, al que engañaron para que matara a su superior y al enterarse de lo que había hecho, la única forma de redimirse fue ocuparse de la hija como si fuera su propia hermana, pero un grupo de mercenarios que querían atraparlo por su recompensa lo encuentra, mata a la niña y acaban todos muertos de la mano de Manji; así, por esta demostración de valía y fuerza, una anciana mística le concede el poder de la inmortalidad (aunque él deseara mucho más la muerte). Al cabo de unos años, otra niña busca a Manji, es la hija de una de las familias más reconocidas en el mundo de las artes marciales, de la cual mataron a sus padres un grupo de espadachines que se dedicaban a acabar con todas las escuelas que no se unieran a ellos; así la niña le pide que trabaje como su guardaespaldas y acabe con esos criminales. El ronin aceptará por el recuerdo que le trae de su hermana menor y, uno por uno, irán exterminando a todos los generales de la banda.

La verdad es que la película no podía empezar mejor, la primera parte la vemos toda en blanco y negro, como para pensar en otro tiempo al que tendremos en la parte principal, y además de contar la historia de cómo se formó nuestro héroe, podremos ver una de las mejores batallas de la película, juntamente con la escena final, las dos únicas que enfrentaran al ronin contra un ejército entero de samuráis. El resto de la película será tan sólo la consecuencia de ir buscando a los generales de la banda de menos a más peligrosos, encontrarlos (casi todos en el mismo bosque) y matarlos, sobre todo gracias a su poder de inmortalidad.

Blade of the immortal
Unos malos con mucho carisma

En realidad creemos que las dos horas y media de película se le quedan cortas a Miike y, seguramente, si no le hubieran contratado para hacerla en este tiempo, habría tenido que crear una serie completa, ya que vemos en muchas ocasiones como la parte de historia queda bastante reducida e incluso a  veces cortada y de la cual sólo vemos las partes más interesantes, cosa que no es problema para los fans del manga, que ya se lo saben todo perfectamente, pero nos deja al resto como una película de luchas de espadas y poco más. Aunque, a decir verdad, sin conocer bien la historia, la hemos encontrado más que suficiente para una película de este calibre, quizás complicándola más y llenándola con todas las subtramas del manga, se le hubiera ido de las manos y no nos hubiéramos enterado de nada.

Y por la parte que más nos interesa, que es la de la acción, tenemos no sólo una dirección excelente, con unas escenas muy bien trabajadas y mostrando luchas distintas y novedosas en cada escena, con distintas armas, unos personajes muy molones, estilos distintos… y sobre todo con mucha violencia y brutalidad. No diremos que es una de las películas más bestias de Miike (recordemos barbaridades como Ichi the killer o Izo), pero va bien servida de sangre y desmembramientos, y todo lo básico para que las luchas de espadachines se desfasen.

Todo ello con un presupuesto bastante generoso que no hace que Takashi se tenga que controlar y obedecer a los productores, sino que le deja bastante libertad para que no le pase como en otras de sus películas en las que se nota que sólo hace de director obedeciendo y sin dejar su marca personal.

Los actores bastante correctos en general, sin destacar demasiado ninguno de ellos, pero nos ha encantado Hana Sugisaki (la niña), que tiene un encanto especial, aunque quizás le falte un poco de garra para este papel de medio guerrera.

En definitiva, una de las más grandes de Takashi Miike, el live action de un manga increíble que se ha podido llevar al cine con un presupuesto de lujo, y que suponemos que habrá gustado tanto a los fans del manga, como a los que no lo son, ya que como película por sí sola también tiene mucho gancho.

  • Lo mejor de la película:

Las entradas de los personajes (tan de videojuego) nos han encantado.

  • Lo peor de la película:

Hay que verla en pantalla grande, si no pierde bastante.

https://www.youtube.com/watch?v=6Pc5ikveEjA

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