Seguimos esta semana con live action movies bastante recientes, y seguimos también con Takashi Miike, que este año se ha llevado dos a la saca. El que os comentaremos hoy es el de Jojo’s bizarre adventure: Diamond is unbreakable, la película japonesa sobre un manga que ha dado mucho que hablar, más por su originalidad y diversión que otra cosa. Como siempre, no hemos leído nada del manga, pero teniendo en cuenta los comentarios que hemos oído y leído, creemos que el live action se debe quedar un poco corto respecto al original. Otra película más sin demasiada profundidad ni originalidad, simplemente para actuar como fanservice y que los otakus se emocionen un poco al ver a sus personajes hechos realidad. En España, esta película ha destacado sobre todo por ser la película que Miike rodó en Sitges y alrededores el pasado año justo cuando acababa su aparición en el Festival de Cine (dónde es muy admirado).
El protagonista es Jojo, un estudiante japonés muy chulo, muy guapo y con unos pelos de infarto. Hay un chico nuevo en el instituto que enseguida se hace fan de Jojo y lo sigue para ver como triunfa con las chicas, con los matones, etc… descubriendo que lo qué pasa es que tiene poderes, aunque no sepa exactamente cuáles son, y es que Jojo puede invocar a un espíritu afín, igual que los miembros de su familia. En este mismo contexto hay unos tipos que tienen el mismo poder y que además pueden darle poderes a otras personas de la calle, a través de un objeto mágico; Jojo y su nuevo amigo descubrirán que está pasando e irán tras ellos para hacer justicia, acabando en una legendaria lucha de poderes entre todos ellos y el destape de muchos problemas familiares.
La película está perfectamente dividida en dos partes más o menos de la misma duración; en la primera se nos presenta a los personajes, todo el mundo en el que viven, los malos, la situación que se está viviendo en la ciudad, el instituto, etc… es decir, que la que podríamos llamar introducción dura una hora entera de la película, pero creemos que es absolutamente necesaria para enterarnos de todo y además está bien contada como una historia bien interesante y aportando no sólo información, pero también diversión, acción, suspense, etc.
El problema viene en cuanto empieza la segunda parte de la película, en la que ya han encontrado a los malos y toda esta hora de duración se sitúa en el mismo escenario: una casa medio abandonada, en la que básicamente habrá la lucha entre los dos bandos, alargándose de manera sobrehumana y llegando incluso a ser algo aburrida.
La película es una de las grandes producciones (a nivel económico) de Japón este año, con unos efectos especiales muy bien conseguidos y usados casi en cada una de las escenas de la película; como es una película fantástica/humorística, estos efectos especiales pueden ser exagerados, algo falsos y hasta se puede abusar de ellos, que no le restará puntos a la película, sino que le hará ganar fans y mejorar en cuanto a visibilidad; precisamente por eso se alarga tanto la última escena, no porque la lucha sea tan importante o necesaria, sino para aprovechar que se podía hacer en buenas condiciones y aprovechar al máximo estos efectos que quedan tan bonitos.
En cuanto al valor que nosotros le damos, sin duda es una auténtica pasada que se haya rodado en Sitges, alrededores y Barcelona, con cantidad de escenarios, comercios, etc. conocidos y que hicieron enloquecer al público del Festival de Cine, también hay que decir que con mucho product placement descaradísimo y muchos fallos de raccord, en los que se ven demasiados carteles, etc. en catalán, pero eso también acaba haciendo gracia y convirtiéndose en una parte más de la película.
Y sobre los actores, simplemente os recordaremos todas esas películas japonesas que ya conocéis de sobras en los que los actores se limitan a sobreactuar de manera descarada para darle un aire más cómico; pues más de lo mismo, que no decimos que no nos guste, en ocasiones como esta funciona bastante bien.
En definitiva, una de las películas poco destacadas o sin la firma de la casa de Takashi Miike, un live action muy irregular, con media parte correcta, divertida y con una buena historia, pero una segunda mitad que cansa por dedicar demasiado tiempo a una simple lucha. Entretenida sin más.
- Lo mejor de la película:
Ir recordando los escenarios de Sitges que tanto hemos pisado.
- Lo peor de la película:
Un producto comercial y juvenil más de la industria cinematográfica japonesa.
https://www.youtube.com/watch?v=xgcRf-rpyok