Hoy volvemos con otro live action, y es que parece que en Japón últimamente no saben hacer nada más en el cine, o es que tienen tanto éxito entre los otakus (que allí es casi todo el mundo) que tratan de explotar este filón tanto como puede, tanto es así, que los producen como churros, ando algunas veces unos resultado muy mejorables. La película de hoy es Bleach, basada en un manga/anime de acción fantástica bastante extenso y archi famoso que ha sido producido de nuevo por Netflix (que ya sabemos que intentan ponerse la pilas y hacer películas para todos los tipos e público); en ésta película se captura toda la historia sucedida en la primera temporada, con lo que es posible que si triunfa vaya a tener una continuación. Ya os avanzamos que, como casi siempre, no conocemos la obra original, tan sólo hemos visto algunos episodios salteados por curiosidad, con lo que no vamos a basar esta reseña en la comparación entre ambos.

Es la historia de Ichigo, un joven que desde pequeño ha podido ver a los espíritus cuando nadie más podía; ya de joven empieza a interactuar con ellos y ayudarlos o condenarlos hasta que se presenta en su casa un Shinigami (Ryuka) que le cuenta que existen unos espíritus llamados Hollow que no son simples almas vagando, sino que son monstruos que quieren comer las almas de gente como él, con una gran fuerza espiritual. Uno de estos monstruos atrapa a su hermana pequeña y entre los dos tienen que rescatarla, pero ninguno de los dos tiene fuerza suficiente, así que el Shinigami le da sus poderes a Ichigo, quedándose ella con un cuerpo mortal y así él puede derrotar al monstruo; pero el traspaso no se puede invertir, ya que él no tiene suficiente experiencia, así que sólo le queda entrenarlo para que derrote más monstruos y que consiga más experiencia. Al principio a él no le interesa, ya que no quiere complicarse la vida, pero todo se lía con distintos sucesos: la aparición de un exterminador de shinigamis, la llegada de otros shinigamis que quieren condenarlos por haber hecho algo prohibido y la espera de un Hollow muy bestia que irá a devorar a Ichigo…

La verdad es que, incluso sin haber visto el anime, podemos asegurar que si algo tiene esta película es aspecto de anime japonés, con todo: desde los personajes, los monstruos, escenarios, música, etc. Está tan logrado que se ve completamente irreal, y no lo decimos como crítica, sino que a veces el anime es tan fantástico que sería un error intentar convertirlo para que se vea parecido a la realidad.

Toda la fuerza de la película se basa en sus efectos especiales, sobre todo en los monstruos hechos en CGI, la verdad es que muy impactantes, pero también difíciles de combinar con la imagen real, más aun cuando ambos tienen que luchar entre sí; esto hace que las escenas de acción sean bastante cutres, muy efectivas, eso sí, pero estando acostumbrados a grandes coreografías y actores que saben cómo interpretar una lucha, aquí entre unos actores que simplemente se han elegido por parecerse a los personajes originales y no por sus dotes interpretativas o capacidad para las escenas de acción. De todos modos, los efectos especiales son tan espectaculares que hacen que nos dediquemos a observar a los monstruos y casi nos olvidemos del resto.

También no podemos dejar de fijarnos en el ritmo de la película, que no es que sea frenético, pero hay tantas cosas que contar, tantos personajes que presentar, tantos monstruos con los que luchar, añadiendo la trama algo más sentimental y las relaciones entre todos los personajes, hace que las casi dos horas de duración se queden cortas para todo (quizás hubiera sido mejor partirlo en dos películas) y se nos presente todo con prisas y sin tiempo para la contemplación o las explicaciones, yendo directamente al grano y con un porcentaje casi del 100% en escenas de pura acción y peleas; si a eso le añadimos una música rock japonesa en cada combate, unos personajes que parecen hiperactivos y sobreactuados (que no paran en ningún momento) y unos combates basados en muchos cambios de cámara y movimientos muy rápidos, hacen que el ritmo general sea apabullante.

Por lo que nos han dicho aquí se están recortando muchas partes de la trama y olvidando muchos personajes, pero casi que mejor así, si no, no creo que hubiera manera humana de soportar tanta información junta.

El director es Shinsuke Sato (Gantz, I am a hero) que poco a poco se va convirtiendo en director de referencia para adaptación de mangas y animes, tal como lo iba haciendo también Takashi Miike, sin miedo a quedarse encasillado y aportando algo más en cada película que hace. El actor principal Sota Fukushi (As the gods will, Blade of the inmortal) no hace un gran papel, porque el personaje no lo requiere, pero nos encanta su forma de sobreactuar en esta película, tan exagerado como puede sin hacer una completa parodia, en cambio la chica Hana Sugisaki (Blade of the inmortal) no nos ha convencido tanto, quizás por ser unos grandes fans de la colegiala con katana que es Ryuka en el anime.

En definitiva, una película de acción fantástica muy orientada a un público juvenil, sin otro propósito que divertir y entretener y ofrecer algo a los otakus fans del anime original; mucha acción, bastante humor y efectos especiales a  mansalva.

• Lo mejor de la película:

Visualmente es bastante espectacular.

• Lo peor de la película:

Bastante simple y orientada casi exclusivamente a los fans.

https://www.youtube.com/watch?v=oblZrnM9p6A