Eyecatch junction, los inicios de Takashi Miike

Eyecatch Junction

Hacía tiempo que no os comentábamos nada de nuestra colección favorita de DVDs Trash-o-rama; hoy aprovechando un nuevo estreno que también se pasó durante el Festival de Sitges, aprovechamos para hablaros de Eyecatch junction, la segunda película dirigida por Takashi Miike que sin duda se avanzó a su tiempo con un gran mensaje de empoderamiento femenino (algo que aquí nos llega de nuevo, pero en el cine asiático es mucho más corriente) en forma de humor; pero sobretodo una película que sorprende por el cambio de tono entre el inicio y el final de la película, con cosas que no tienen nada que ver entre ellas, pero que nos hacen ver la película como otra de las vaciladas de este director.

Eyecatch junction
Japonesas en unifome

La película trata sobre tres chicas pertenecientes al cuerpo de policía de Tokyo, las tres llegan a juntarse en el club de gimnasia rítmica y a hacer deporte juntas, hasta que una noche de borrachera deciden que podrían ser un comando oculto de chicas que luchen en contra de lo crímenes machistas (entre otros); así que se ponen a ello con la ayuda de una de las tres que tiene un alto cargo y les puede filtrar algunos casos importantes. Por desgracia tienen que empezar con un ladrón de ropa interior porque no hay nada más en ese momento, pero a raíz de ese caso, acaban descubriendo otro en el mismo edificio, que implica un asesinato y algún tipo de organización secreta que involucra las chicas de la universidad. Después de investigar por su cuenta y de pasar de la investigación oficial que hacen los hombres y que no consiguen nada, llegan a la conclusión que se trata de una red de prostitución dirigida por la yakuza, y deciden acabar con esto ellas mismas, preparando una trampa para poder luchar cara a cara contra los mafiosos.

La verdadera gracia de la película es su cambio de género por momentos, empezando como si fuera un live action de alguna serie de chicas policía (como Estas arrestado, cómo se llamó en España), pero incluso mucho más infantil, con un humor muy tonto y unos elementos muy clásicos del humor japonés; pero en cuanto empezamos a entrar en materia, la cosa cambia drásticamente y nos muestra un mundo de completa depravación no apto para menores ni mentes sensibles, con violaciones, enfermos mentales por el sexo, asesinatos de género, etc. sin cortarse ni un pelo en enseñar algo de carne; y ya para acabar la película, tenemos el gran enfrentamiento entre las chicas y la yakuza, una pelea completamente ridícula, con las tres vestidas y aderezadas con complementos para la gimnasia rítmica y pegando con pelotas, cintas y bolos, todo muy tonto y divertido.

Eyecatch junction
Y un poco más sueltas para alegrar la historia

Y así es como Takashi Miike consigue destacar entre los miles de directores independientes de Japón en una cinta directa a video que no podría pasar inadvertida, con algo muy típico para un público de japoneses de cierta edad, que cabalga entre sus diversiones más infantiles y sus depravaciones más secretas, añadiendo, por supuesto la dosis justa de erotismo suave con jóvenes japonesas de uniforme, ropas de gimnasia de lycra, alguna tetilla al aire, malvados yakuzas abusando de jovencitas…

Si le añadimos a la cinta una música entre infantil y de videojuego antiguo (la misma para todo) que hace parecer una comedia de niños; unas actuaciones de esas tan típicas japonesas que exageran cualquier expresión y hacen parecer a los actores como personajes de cómic, y algunas escenas que juraríamos haber visto antes en algún anime; tenemos una película bastante inclasificable.

Y no vamos a contar mucho más de Takashi Miike (Crows, Zebraman) que no hayamos contado ya, uno de los directores por excelencia del cine asiático extremo.

Sólo os diremos que este DVD de Trash-o-rama se complementa con un episodio de Ultraman Max dirigido por él mismo, aunque muy del estilo del resto de la serie: bajos presupuestos, efectos especiales de risa y acción desfasada.

En definitiva, una película inclasificable de Takashi Miike que hará las delicias de cualquier fan de sus primeras etapas más sinvergüenzas, pero también gustará a todos los admiradores del cine asiático extremo.

  • Lo mejor de la película:

Todo es completamente inesperado.

  • Lo peor de la película:

Máxima cutrez, aunque para nosotros nos sea nada malo.

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