Vamos a repasar algunas películas chinas de acción de esas que se hacen ahora como churros para la televisión bajo demanda, no os decimos que sea ninguna significativa, ni que haya tenido mucho éxito, ya que no tenemos ni idea, ni siquiera sabemos nada sobre ellas antes de verlas, nos dejamos guiar por los posters, que suelen ser espectaculares. En esta ocasión hemos visto Fu Mo Luo Han, otro de esos wuxias modernos llenos de acción y de efectos especiales, y la verdad es que no la hemos cagado demasiado eligiendo, al menos ha resultado muy entretenida.

Es la historia de un herborista que intentaba crear una medicina definitiva, que incluso fuera capaz de resucitar a los muertos, pero en vez de eso le ha salido algo malvado, que puede ayudar, pero tomado en circunstancias adversas o de odio, puede convertir al que lo tome en un auténtico demonio con sed de venganza. Un gran señor lo quiere y por eso captura a la amada del herborista y acaba matándola, así que cuando él acude a rescatarla, la encuentra muerta y, en un ataque de rabia se toma su propia medicina, se convierte en demonio, coge unas cadenas y carga con el ataúd de su amada, luchando contra todo el que se interponga en su camino. Al mismo tiempo, en otra parte, nos encontramos con unos cazademonios y unos monjes guerreros budistas que están intentando librar al mundo del mal; precisamente uno de los monjes era un chico al que el herborista atacó cuando era niño y mató a sus padres, aunque él consiguió escapar. Ahora, cuando se enteran de que el mayor demonio de todos (el que carga con el sarcófago) llegará a la ciudad, van a por él; uno para demostrar que es el mejor cazador y el otro por venganza, pero sólo el camino de la bondad que sigue a Buda otorgará el poder necesario para tener la victoria.

Aunque sea un producto en teoría de baja calidad y con poco presupuesto, no deja de tener muchos elementos atractivos, entre ellos una historia que da mucho juego (aunque no sea muy original para quien haya visto muchos wuxias), unos personajes molones, mucha acción y bastante fantasía.

Al final ha resultado ser una de esas típicas películas de acción chinas que van con un ritmo inalcanzable, tan rápido que hasta cuesta seguir la historia, ya que en poco más de una hora intentan sintetizar una historia que daría para un libro entero, con muchos protagonistas y cada uno con sus historias personales, además poner escenas de acción cada pocos minutos… a veces se hace difícil de asimilar algo tan rápido para quien no esté acostumbrado, pero otros agradecemos que se salten las partes más pesadas que tampoco aportarían nada. Incluso así podemos ver historias de romance, otras de superación, venganza, incluso temas religiosos… está película tiene un poco de todo muy condensado.

Las escenas de acción no presentan coreografías espectaculares, no los actores son grandes artistas marciales, un entendido podría decir que son algo mediocres, pero la verdad es que dan el pego; con un estilo de filmación que las agiliza mucho y tapa cualquier imperfección, un poco de cable y unos efectos especiales que crean un estilo muy de videojuego hacen que luzcan bastante bien en pantalla.

Eso sí, si podemos considerar la película entretenida e incluso trepidante, lo que no podemos decir es que cinematográficamente sea muy acertada, y aquí se nota mucho no tanto la falta de presupuesto, sino mucho más la falta de tiempo para rodarla; al final ha quedado más tipo serie que película, con muchas escenas cortadas de golpe para pasar a la siguiente sin demasiada transición, muchas historias separadas que al final no llegan a converger como es debido y mucha imagen y sonido muy típicos de TV. Pero bueno, tampoco esperábamos nada del otro mundo, tan sólo una película que nos mantuviera pegados a la pantalla, y eso lo ha conseguido mejor que otras con mayor presupuesto.

En definitiva, un wuxia fantástico con mucha acción, una historia correcta y que nos da exactamente lo que esperamos de una producción de bajo coste para VOD de este tipo: una hora y poco de puro entretenimiento al estilo chino para devorar en el autobús de camino a casa.

• Lo mejor de la película:

El demonio al estilo Django (no la de Tarantino).

• Lo peor de la película:

Con una mejor dirección, habría quedado un peliculón.