Otra de las películas que hemos visto en el último Festival de Cinema de Sitges y a la que le teníamos bastantes ganas, aunque no sabíamos muy bien que esperar de ella. Como novedad de cine de Hong Kong (y hay muy pocas interesantes últimamente) nos presentaron Detective vs sleuths, la teórica continuación de Mad detective, una gran película de Johnnie To. Decimos teórica continuación porque no se trata de una secuela convencional ni de una precuela, ya que la primera parte tenía un final que no daba para continuar, pero tampoco es de aquellas películas que hacen algo parecido con personajes distintos con el mismo título para aprovechar la fama; sería como una historia alternativa partiendo de los personajes de la primera, así que no sería necesario haber visto Mad detective para entender ésta, pero sí recomendable, ya que la presentación aquí es muy escueta, pensando que el público ya conoce bien la situación.
Aquí empezamos la película con uno de los casos importantes de asesinatos en serie de la policía (muy parecido al que ocupa la línea argumental de Mad detective); que, por un incidente afortunado, la policía cree haber resuelto y da por cerrado, pero que nuestro protagonista (al conocer las sensaciones de los muertos antes de morir), sabe que han atrapado a un inocente, así que intenta darlo a conocer por los medios más salvajes, con lo que lo toman por loco y lo echan. Al cabo de un tiempo, nos encontramos con un grupo de punks que empiezan una matanza, reivindicando que están acabando con auténticos asesinos que la policía dejó escapar; todos los casos tendrán algo que ver con nuestro protagonista, al que una investigadora acudirá para que la ayude a atrapar a esta banda; los dos irán siguiendo los casos antiguos cerrados por la policía para descubrir a las víctimas afectadas y a los verdaderos criminales, así podrán adelantarse a la banda y atraparla antes de que acaben con su siguiente víctima, pero otros temas personales se irán interponiendo en sus acciones.
Como os comentábamos, la película tiene más bien poco en común con Mad detective, y lo vemos nada más empezar, en la primera escena; cuando su antecesora era una película con un ritmo más bien pausado y de cualidades más bien oscuras y reflexivas, hablando sobre todo sobre la condición humana y los sentimientos; ésta ya empieza con un par de escenas a lo bruto, con un ritmo bastante fuerte y un nivel de violencia considerable, lo que ya nos permite hacernos una idea sobre lo que nos encontraremos más adelante; y no vamos errados, aquí tenemos una película que definiríamos como thriller porque tiene su parte de investigación, sus criminales y sus casos de asesinato, etc. pero que es pura acción.
Y con un ritmo trepidante, que ya empieza por todo lo alto y no disminuye ni un momento en toda la película, aquí no hay tiempo para pararse a pensar, sino que todo es pura adrenalina, con un guion que se podría haber resuelto con el mismo estilo que Mad detective, quizás ahora se ha pensado en algunas de las críticas que tuvo la película, que la tachaban de lenta y con una parte central más bien pesada y repetitiva; eso sumado a que el nuevo cine ya no acepta ese tipo de películas si no es en un circuito alternativo, pues se ha optado por darle un giro y dotarla del estilo de acción actual que se hace, por ejemplo en Corea en esos thrillers que tienen más acción que entramado.
Con esto no estamos diciendo que la película sea mejor ni peor, simplemente va dirigida a un público distinto, y en un momento en el que el cine de Hong Kong está más bien de capa caída, se ha intentado hacer algo un poco más comercial o que llegue a un sector de público mayor y que no sea despreciada por la crítica no especializada, siempre intentando conectar con la idea básica de Mad detective, pero sólo en eso se queda la conexión, para nada con el estilo.
Con todo esto, también os diremos que la película goza de una buena producción, invirtiendo mucho dinero en crear unas escenas de acción realistas e impresionantes, y con una dirección más que acertada; por supuesto se ha contado con el mismo actor protagonista Sean Lau (Overheard, Call of héroes) lo que ofrece más credibilidad y un seguro de calidad en la actuación, aunque por alguna razón que no se menciona, aquí el personaje cuenta con sus dos orejas, como haciéndonos ver que no es el mismo personaje o que la historia oficialmente no tiene nada que ver con Mad detective, tan sólo un policía con habilidades extraordinarias. Pero sabiendo que la dirección corre a cargo de Wai Ka-Fai, colaborador habitual de Johnnie To y segundo en la productora Milkyway, que también trabajó en Mad detective, nos cuesta mucho creer esa afirmación.
En definitiva, y dejando de lado posibles similitudes o consecuencias, nos encontramos delante de un thriller con una acción apabullante, con un ritmo que no para ni un momento, pero incluso así con un guion original e interesante muy alejado del típico cine de acción.
- Lo mejor de la película:
En general, un buen ejercicio cinéfilo.
- Lo peor de la película:
Para ser lo que es, quizás le falta algo de profundidad, pero por ser una película de acción va sobrada de eso.