Esta semana, antes de enfrascarnos en más festivales y llenar el blog de las últimas novedades de cine asiático, queremos recomendaros un par de películas de Netflix, para que podáis ver tranquilamente en casa. La primera de ellas es Rurouni Kenshin: The beggining, la precuela de la saga que se ha anunciado como su última entrega; como ya sabréis, este chambara japonés es un live action de una gran serie que vimos casi todos en nuestra infancia, llamado aquí El guerrero samurai; pues esta parte en concreto es la adaptación de alguno de los OVAs de la serie original, que nos traslada a la época anterior a la que conocemos a Kenshin típicamente.
La historia se sitúa al inicio de la era Meiji, cuando ya se estaba intentando derrocar al shogunato para dar el poder al nuevo emperador; es la era de los samurais, cuando debían posicionarse de uno de los dos lados. Aquí los protagonistas son los patriotas que querían derrocar al shogun, entre ellos se encuentra Battosai el asesino, el más letal de todos, usado para las misiones de asesinato más cruciales que definirían el rumbo de la guerra. Él es como una bestia, hasta que conoce a una chica de la que se va encariñando (no en un sentido sexual, sino que se va humanizando y apreciándola), eso le hace replantearse un poco su vida, pensar en su destino y su personalidad; pero al mismo tiempo deberá seguir asesinando y enfrentarse a los mejores luchadores que mandan para acabar con él. La historia irá desarrollando este momento puntual de la historia de Japón, al mismo tiempo que convirtiendo a Battosai en el Kenshin pacifista que todos conocemos y contando una bonita historia de amor y odio.
A nuestro parecer, esta película es un gran final de la saga, no sólo por seguir el mismo espíritu que el resto (y aquí el acierto más importante ha sido mantener el mismo director en todas las películas), sino también por llegar a convertirse en un vínculo entre todas ellas, no sólo con referencias, sino incluyendo en su historia las antiguas tramas que ya conocíamos y acabar de cerrar el círculo.
Con todo esto, para los fans o los que ya hayan visto el anime, no será una gran sorpresa porque cuenta algo que ya conocíamos la historia, pero incluso así nos ofrecerá una estupenda versión live action; para los que estén siguiendo la historia sólo a través de las películas, pues tendrán una buena precuela y algunas explicaciones que se habían quedado pendientes.
Por supuesto, lo mejor de la película es su acción, esas batallas a katana tan bien rodadas y espectaculares, ese estilo de lucha trepidante e incluso bastante sangriento que nos encanta, aunque sea tan fantástico. Pero no sólo eso, el argumento es muy acertado, mucho mejor de los que os hemos contado en el resumen, pero queríamos evitar spoilers.
Con un ritmo muy adecuado, en un estilo muy japonés y con partes muy lentas y contemplativas, su parte más romántica y lenta puede parecer que entorpecerá el ritmo, pero sabe cómo cambiar a la acción más rápida, pasando de 0 a 100 en un instante, aunque larga en su duración, incluso se llega a pensar que podría haber durado más porque no se pierde inútilmente ni un segundo. Incluso su escena inicial es absolutamente increíble.
Por supuesto se ha mantenido el mismo protagonista (no podía ser de otra forma) Takeru Sato (Real, Bakuman) que aquí interpreta un papel completamente distinto (quizás no tan convincente como en las anteriores entregas) y Keishi Othomo como director, en quien se ha confiado la gran tarea de llevar al cine una saga como ésta.
En definitiva, creemos que la saga live action Rurouni Kenshin es una de la mejores adaptaciones a imagen real que hemos visto, perfecta para ver esta historia y también para que los fans del anime tengan una muy buena recreación. Ésta última entrega no sólo sigue en el mismo nivel que las anteriores, sino que sirve para cerrar el círculo y redondear la historia; imposible perdérsela si ya has visto el resto de la saga y se podría ver sin problemas de forma aislada siendo también una buena opción.
- Lo mejor de la película:
Completamente a la altura del resto de la saga y un gran final.
- Lo peor de la película:
Que ésta sí que vaya a ser la última que vemos.