Hoy queremos haceros una pequeña reseña de alguna película asiática que todos podáis ver, que muchas veces os hablamos de cosas difíciles de encontrar y no tiene mucha gracia sólo poder leer sobre ellas. La película de hoy es The wandering earth, uno de los últimos pelotazos de ciencia ficción hecha en China, que ha tenido una gran repercusión y taquilla en su país, aunque a nosotros no nos haya acabado de convencer. La película surge de un libro de gran éxito y ha sido adquirida por Netflix, así que no tenéis ninguna excusa si la queréis ver ya mismo.

La historia empieza cuando en nuestro sistema solar, el sol se empieza a expandir por causas naturales; es entonces cuando la Tierra empieza a experimentar los efectos de este fenómeno y se tiene que pensar cómo evitarlo antes de que destruya toda forma de vida; la solución aceptada es la de instalar unos cohetes gigantes en un lado del planeta, para su rotación y hacer que se mueva de forma lineal hasta otro sistema solar que esté en mejores condiciones, pero para esto, la población tiene que refugiarse debajo de tierra, y sólo hay tiempo para construir ciudades subterráneas para la mitad de los humanos, así que, mediante un sorteo algunos se salvan y otros no. Una vez en contexto, la película en sí se centra en un joven rebelde con muchas ganas de experimentar la vida en el exterior y su padre que es un científico que se encuentra vigilando la operación desde una estación espacial; y como deben reaccionar y salvar la situación cuando la Tierra pasa cerca de Júpiter y queda mermada por la fuerza de la atracción de su gravedad, parando todos los cohetes y empezando a destruir todo lo que hay en el planeta.

Empezando a ver esta película sin haber visto ningún tráiler, sin saber su argumento, etc. (últimamente preferimos que las películas nos pillen por sorpresa), sólo con los comentarios y la fama, habíamos pensado que sería pura ciencia ficción; pero no, más bien se trata de una película de acción basada en un entorno de ciencia ficción, pero olvidaros ya mismo de cualquier posible implicación filosófica, de elementos fantásticos, de predicciones de futuro o todos estos elementos típicos de la ciencia ficción más pura; aquí no lo encontaréis.

Y aunque la película sea completamente hecha en China, ya os avisamos que se ha realizado teniendo en cuenta un esquema de espectáculo muy parecido al utilizado actualmente en Hollywood: con un ritmo que obedece a las necesidades del espectador más palomitero, con unos personajes bastante simple y nada creíbles (al menos para una historia como esta) pero con un buen diseño y fácilmente identificables por el público más joven, y finalmente suponiendo un gran espectáculo basado en los efectos especiales de la película y no en su concepción original.

Lo que sí debemos decir en su favor es que se trata sin duda de una de las mayores producciones que hemos visto de China, con mucho dinero invertido en todos sus aspectos y creando un espectáculo visual que pretendía ser único (aunque al lado de las grandes producciones americanas quizás se haya quedado un poco a medias).

Y quizás lo que más nos ha desmotivado de la película haya sido su final, en el que sólo se pretende alargar la acción e intentar que el espectáculo no termine nunca, creando una escena muy típica en las películas de acción, con mucha motivación para sus protagonistas, todo muy bonito y lleno de amor y ensalzando valores tales como el compañerismo, el patriotismo, el sacrificio personal, etc. En conjunto todo este final no sólo nos ha hecho la película mucho más larga de lo que soportamos, sino que nos ha llegado a dar mucha pereza de acabar la película.

Y con todo esto, por supuesto, lo que más echamos a faltar es un poco de la personalidad que tiene cualquier película hecha en China, ya sabemos que muchas veces nos quejamos de su patriotismo exagerado, de su fantasía inimaginable, de querer meter siempre algo de mitología dónde sea  o de intentar sacar un mensaje profundo de todo; pero precisamente ahora nos damos cuenta de que estas son sus características definitorias, y de que su cine no es lo mismo sin todas ellas.

En definitiva, una súper producción como pocas veces se había conseguido en China, pero más basada en ofrecer un espectáculo audiovisual y de demostrar el nivel de efectos especiales que se hace en China, que no de buscar lo que realmente significa la ciencia ficción. Todo muy Hollywoodiense en general.

• Lo mejor de la película:

En realidad es bastante espectacular.

• Lo peor de la película:

Para ver algo así, prefiero seguir con Marvel.