Para muchos de los fans del cine de yakuzas la llegada el año pasado de la película Outrage de Takeshi Kitano a los festivales de Cannes y Sitges fue un gran momento de felicidad.
La película Outrage, escrita, dirigida y protagonizada por Takeshi Kitano (una cosa normal en sus películas) es la clásica historia de yakuzas en la que diferentes familias quieren ascender y sacar mayor beneficio en este extraño mundo, en el que la violencia y el asesinato es lo cotidiano de su día a día. Entre todas estas familias hay una, dirigida por Beat Takeshi, que se dedica a ejecutar los trabajos sucios que no quieren realizar los otros yakuzas.
Las cosas les irán bien a esta familia extremadamente violenta hasta que dejen de ser útiles para el resto de yakuzas, con lo cual las cosas se les van a complicar bastante hasta acabar como acaban todas estas películas.
A primera vista Outrage tendría que ser otra obra maestra del genial Takeshi Kitano que, después de varios años probando suerte con otros estilos peculiares y de la insistente petición del público, volvió al estilo que le hizo famoso con películas como Brother, Violent Cop o Sonatine. Una vez visionada la película te quedas bastante decepcionado, ya que después de las expectativas que te podrías haber creado por el nombre de Kitano y su experiencia, sólo puedes ver otra película de yakuzas en la que no se aporta casi nada nuevo y que para cualquier aficionado al género es sólo una más.
Lo único destacable serían las escenas más violentas de asesinatos y agresiones. Poder ver como un torno de dentista puede llegar a ser una terrible arma en las manos de Kitano o como se eliminan entre ellos mediante ahorcamiento en un coche en marcha. Esto es la verdadera gracia de la película y así lo confirma Kitano en unas declaraciones que realizó cuando explicaba lo nuevo que buscaba al realizar una película:
“formas nuevas y originales para presentar la violencia (…). Formas únicas de cómo matar a la gente”
También vale la pena destacar esos silencios que pone Kitano en sus películas que, aunque parece que no se dice nada, es el momento en que se entiende todo y el que más te pone en la situación de un mundo japonés muy diferente al nuestro.
Y una pregunta que nos intriga: qué ha pasado con Susumu Terajima, amigo de Takeshi y habitual colaborador en todas sus películas? Ha cambiado de amistades y ahora se junta con Takashi Miike?
- Lo mejor de la película: las diferentes y originales formas de asesinar a la gente a lo largo de la película le dan un plus a esta que todo aficionado agradece.
- Lo peor de la película: las diferentes y originales formas de asesinar a la gente a lo largo de la película hacen que no se pueda avanzar en otros aspectos de la película y parezca una más sin ningún tipo de evolución.