
El cine bélico coreano se suele basar en ofrecer grandes hazañas épicas, con personajes carismáticos y muy humanos e imágenes espectaculares; después de ver la reciente War of the Arrows o también llamada Arrow, ultimate weapon, podemos decir que en este caso no ha sido muy distinto y se nos ha ofrecido algo a la altura de sus predecesores, aunque no podríamos llegar a decir que se trate de una película demasiado extrema, más bien una película de acción algo épica.

La historia no es muy original, pero si bastante adecuada; durante la invasión de Corea por parte de Manchuria, un señor feudal es traicionado posibilitando el escape, antes de morir, de su hijo y su hija para que se refugien en la fortaleza de un pariente suyo; antes de despedirse le entrega a su hijo un arco legendario que ha estado con la familia durante muchos años. Al cabo de unos años, estos ya han crecido, el hijo es un experto cazador y gran dominador del arco, mientras que la hija permanece en el castillo y es la futura esposa del heredero; pero las cosas se complican cuando el ejército enemigo asalta el castillo, destrozándolo todo y cogiendo muchos prisioneros, entre ellos la protagonista. Su hermano quiere vengarse y rescatarla, por eso empieza a perseguir a los captores, dando caza a algunas tropas en el bosque; a causa de ello también hay un comando de élite que lo persigue a él para frenar las muertes de sus aliados. El resto de la película transcurrirá entre persecuciones, batallas y mucho sentimiento.
En todo momento tenemos una historia que además de contener sus partes de acción, drama, etc. se acomoda sin ningún problema a la situación histórica y que representa (suponemos que fielmente) los sentimientos y las preocupaciones de la sociedad (sólo la parte más alta) en esa época; así que tenemos una película bastante completa, tanto como en su argumento, como en su ambientación.

Técnicamente, en cuanto a fotografía, música, vestuario y decoraciones, etc. la vemos muy bien conseguida, sin ningún error y a veces con grandes aciertos y espectacularidades, sobretodo en los momentos de lucha en que el protagonista usa su arco con gran precisión y las peleas en el bosque (tipo Acorralado). También el hilo argumental está muy bien cuidado, ofreciéndonos una historia completa e interesante, que no nos aburre ni un momento; mezclando en su justa medida los momentos de acción trepidante, los dramáticos, los de fuertes sentimientos y los de trama explicativa sin más, combinándolos con unos buenos cambios de ritmo y bien integrados en la historia general. Todo el conjunto está dirigido por Kim Han-min, un director con solo tres películas en su haber (de las cuales solo hemos visto ésta) pero que con su tercer trabajo nos demuestra que puede ser un buen cineasta y que seguro que en el futuro tiene muchos buenos proyectos.
En cuanto a las actuaciones, pues que decir, todas son más que correctas, en ningún momento podemos decir que haya malos actores; pero a nuestro parecer les falta un poco de emoción, muy académicas y poco personales; y este es quizás el punto que hace que a la película le pueda faltar algo de gancho o de toque personal. Park Hae-il como protagonista, que ya trabajó en Memories of a murder o The host, y Ryo Seung-young como el malvado jefe de los perseguidores, a nuestro parecer bastante mejor que el protagonista, y que también podemos ver en las bélicas The front line o Battefield heroes.
En definitiva, una película con una buena trama y una gran ejecución, más que correcta en todos los sentidos, aunque quizás para una comunidad como la nuestra encontramos a faltar que sea un poco más extrema (demasiada correcta para nosotros) y quizás un poco más de sentimiento para contrarrestar tanta corrección.
- Lo mejor de la película:
Por supuesto, las cazas de enemigos con el arco, mezcla de Acorralado y Robin Hood.
- Lo peor de la película:
Pues no hay nada de lo que nos podamos quejar, en realidad.
http://www.youtube.com/watch?v=wY9P77dOH-I