Kingdom, aventuras en los Warring States

Kingdom

Seguimos con novedades en el cine asiático de este año, y esta semana queremos repasar algunas películas japonesas que teníamos pendientes. Empezamos por lo que, al menos es una curiosidad: Kingdom, una película bélica (o más bien una aventura épica) japonesa que tiene como especial que es la primera película japonesa que vemos (quizás hay más, lo desconocemos) basada en un período histórico de China. La película es en realidad un live action que adapta un manga de acción, así que al final todo el tema histórico estará lleno de licencias artísticas y toda la acción y estilismo serán mucho más acordes al cine japonés que al típico wuxia (aunque estará muy inspirado en este género), pero ya os hablaremos de esto más adelante.

Kingdom
Un protagonista con mucho carisma

La historia se sitúa en los Warring states, es decir, cuando China aún no estaba unificada como país y estaba compuesta de distintos reinos que luchaban entre sí por el poder, más concretamente en el reino de Qin. El protagonista es un pequeño huérfano que es vendido como esclavo, aunque él está seguro que llegará a ser uno de los grandes generales bajo el cielo; cuando lo llevan con su amo, coincide con otro esclavo más o menos de su edad, que tiene que enseñarle todo; así, además del trabajo, le contará que sólo podrán escapar de allí por la fuerza y que para ello deberán entrenar 10.000 veces con la espada y convertirse en los mejores. Un día, unos hombres del palacio real se llevan al esclavo con ellos, pero no por su fuerza, sino por su parecido con el rey, a quien deberá suplantar como doble; así la revuelta del hermano del rey no será efectiva cuando no encuentre al verdadero, mientras que nuestro protagonista verá lo que ha pasado y querrá vengarse de todos los que han matado a su compañero. Al final acabará acompañando al verdadero rey y a la parte de ejército que sigue leal para ayudarle a recuperar el trono.

La verdad es que toda la historia es muy típica China, una mezcla entre los wuxias tradicionales y las películas bélicas con tramas palaciegas, traiciones, etc. pero visualmente no tiene nada que ver con ninguno de estos dos géneros, sino que lo vemos más bien como un blockbuster de aventuras con mucha acción y algo de fantasía, con un estilo bastante actual, pero teniendo en cuenta las grandes historias de siempre de este género.

Aquí lo más importante no es la historia, casi que ni siquiera tener unas escenas de acción espectaculares; las dos cosas están cuidadas, pero en lo que se hace más énfasis es en los personajes, en tener un grupo muy carismático, con un protagonista que destaque mucho e incluso en unos villanos de miedo (quizás lo mejor de la película, ya que aquí es donde entra la mayor parte de fantasía). Así que en una película con muchos elementos a tener en cuenta, lo que más se ha priorizado ha sido el diseño de personajes y que todos combinaran perfectamente entre sí, y esto ha resultado en una película muy parecida a un cómic o un videojuego, muy comercial y con una épica y unas escenas a veces muy tontorronas o infantiles, pero que en pantalla, como mínimo tienen una gran presencia.

Kingdom
Unos personajes secundarios muy molones

En cuanto a la película en general, pues podemos decir que tiene un muy buen ritmo, más típico de película de aventuras (lo que es en toda su primera parte en realidad), con una buena y larga presentación del personaje principal y sus motivaciones, un seguido de varios enemigos a los que derrotar y amigos con los que ir juntándose y un final por todo lo alto, con lagunas batallas espectaculares. Y el resto, muy pensado tanto para parecer lo más posible a un cómic, como para intentar gustar a un público lo más general posible; con mucho color, movimiento, algo de humor cuando es necesario, un poco de drama (pero muy poco, lo justo para dar más interés al personaje) y sobretodo mucha espada, mucho cable y batallas multitudinarias, con algo de efectos especiales, pero sin pasarse; tampoco gozando de unas de esas coreografías para flipar, pero sí bastante bien rodadas como para hacerlas algo destacado.

La dirección de la película la ha llevado Shinsuke Sato (Gantz, The princess blade) que últimamente se está especializando en live actions de acción y al que llaman siempre que tienen un buen presupuesto y quieren hacer algo muy vistoso. Como actores, nos ha gustado mucho su protagonista Kento Yamazaki no por su actuación, que básicamente es una exageración de todo, sino por su carisma innato; y nos ha sorprendido la aparición de Tak Sakaguchi (Versus, Death trance) haciendo su papel de siempre.

En definitiva, una película resultona y llena de acción, a pesar de la historia que tiene detrás tirando mucho más por la parte de aventuras y fantasía que por la parte histórica; que gustará a cualquiera con ganas de pasar un buen rato, pero no trascenderá en nada. Igualmente, para nosotros, una curiosidad de japoneses interpretando la historia China.

  • Lo mejor de la película:

Un diseño de personajes brutal, tanto de buenos como de malos.

  • Lo peor de la película:

Quizás un poco infantil y tonta en general.

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